domingo, 27 de octubre de 2013

El Lado Oscuro De La Luna


1-     Sergio Ramos de puesto cinco, Lionel Messi de wing derecho, Cesc Fábregas de Falso nueve y Diego López de titular. Sí, los vientos de cambios estremecieron el Camp Nou, luego de cuatro años donde las filosofías mourinhistas y guardiolistas regían el universo entero.  El clásico de la catarsis, y me atrevo a catalogarlo de esa manera porque viejos demonios serían sacudidos y enviados a ese anaquel mental que todo humano tiene llamado memoria, a partir de hoy la realidad es otra, la vida es otra y la esencia del clásico español es otra.

2-     El fútbol élite actual tiene un vicio imposible de borrar, y es esa necesidad corrosiva de llevarnos hacia los pies de Andrés Iniesta, del poeta de las noches de luna llena. Ayer, llegaba en sus horas más bajas y necesitaba provocar un reset en las voces de los incrédulos que lo acusaban, y es que la única manera para abrazar la paz que te da el fútbol es con magia, con asociaciones y habilitaciones brotadas del mismo árbol donde Benedetti extraía sus rimas. De allí, donde los dioses esculpieron su firma, Don Andrés tomó solo un trozo de arte y nos regaló un concierto de perfección. El fútbol es tuyo, señor que utiliza la camisa número ocho.

3-     Partido grande, con ritmo frenético y de vaivenes emocionales. Ancelotti, al dar la alineación dio un paso atrás, no se veía con la fortaleza anímica para buscar el partido desde el inicio, y es criticable bajo cualquier óptica. Los cobardes nunca alcanzarán el tesoro del triunfo. La tozudez de añadirlo a Ramos a zona media lo único que producía era atropello en la circulación de balón, las bandas quedaban sin oxígeno, y la única opción de ataque sería trazos largos venenosos. El cambio de Illarramendi fue el estandarte tatuado de Ancelotti que decía: “Me equivoqué”. Buscar el equilibrio sacrificando la esencia de tu equipo, es como besar a la madre de tu novia para conseguir aprobación. Ilógico e irreal.

 4- Cristiano lo sigue extrañando a Ozil y a Mourinho, se siente solo, incapaz de revolucionar por su propia cuenta un partido grande, es como ese niño alegre que luego de ir a disneyworld y rozar el cielo de la perfección queda huérfano. Gareth Bale, sigue siendo la pieza sin encaje en este sistema, un estorbo de 100 millones de dólares que en tres presentaciones ya fue víctima de la maldición del cambio posicional, la misma que succionó casi el 50% de las habilidades de Modric, y todo es culpa de este sistema carentes de variantes, Ancelotti no tiene ni idea del material en bruto adherido en su plantilla desperdiciado cada vez que obliga el doble y ahora el triple pivot en la mediacancha.

5-     Gerardo ‘Tata’ Martino, el sábado venció dos veces a Ancelotti, en el score y en la cátedra táctica desplegada, su lectura, que para muchos quizá es difícil de suscribir, le dio al Barcelona en el momento justo la solidez necesaria para sonreírle en la cara al Madrid y sacarles seis puntos de ventaja. Tata no es Guardiola ni Tito, y es perfecto, porque obligó a su equipo a ceder la pelota cuando las circulaciones ofensivas no llevaban a nada, permitiendo así la oportunidad de conseguir espacios a la contra. No teme no tener la pelota. Entiende que entregar la posesión – Que es un recurso -  les otorga otro recurso, el contragolpe. Neymar, y Messi agradecen esa visión. Muchos siguen viendo a Martino a través de la balanza de Guardiola, y es injusto, el fútbol mismo les hará pagar su injusticia. La perfección se cimenta con un modelo a seguir, y el modelo a seguir para el Tata es el triunfo. Say no more.

6-     El Real Madrid del 45 al 75 fue una muestra de lo que puede llegar a ser si su entrenador doma sus dragones. Khedira, aunque suene extraño, fue la batuta, la espina dorsal que mantenía el equilibrio en las fases de ataque-defensa posicional y ejecutor perfecto de las transiciones, mientras Illarramendi surtía de pases a medio equipo, Benzemá, entró y apeló a su bipolaridad, que sigue siendo el motivo de atracción y odio de la fanaticada merengue, el sábado fue una tromba, carcomió las espaldas de los centrales, y soltó un zapatazo al travesaño que aún sigue vibrando. Alternancia plena del dominio del partido. Este equipo seguirá creciendo, y la única escalera que acercará el éxito inmediato es entender la esencia intrínseca del equipo, el contragolpe sublime y bestial, ¿Cierto Cristiano y Jesé? Hay una fórmula que guiará el camino blanco y es esta: Illarramendi-Modric-Khedira-Benzema.

7-     Alexis se llevó el Óscar de la noche, con ese gol que magnifica su actualidad, Alexis es mucho, mucho más de lo que muestra normalmente, en Chile conocen todo lo que le dará a los blaugranas, Alexis, bienvenido al espacio de los inmortales, allí donde descansan los goles más soberbios de la historia. A lo Raúl, a lo Messi, a lo Puzkas, tú, siendo tú, vibraste al mundo entero.

8-     …y Neymar demostró estar listo para estos partidos, en las facetas de animosidad y capacidad, sin amedrentarse, sin fallarles al bloque ofensivo que de forma natural empujaba el ataque hacia la izquierda, sin olvidarse del verdadero dueño del equipo, Leo Messi, que aunque fue afectado por el partir desde afuera, siempre olió e imaginó las formas y los colores de cada acercamiento del Barsa. Un Barsa más líder que nunca y llenos de fe, a ver si les alcanza antes de que el Madrid evolucione y se convierta en el gigante que está hoy en el lado oscuro de la luna.


Geoff I. Hernández / @GeoffHernandez. 

sábado, 12 de octubre de 2013

La oscura calle de la desilusión


1-      …y es que cuando el destino implanta su sello particular, es imposible revertir el veredicto final. El multi-emotivo camino Vinotinto hacia Brasil 2014, iniciado el viernes 7 de octubre del 2011, terminó ayer, bajo los cielos tachirenses y dentro de las compuertas del Templo del fútbol venezolano. El desarrollo del guión y el desenlace de la historia fue justo. Con el botín al frente sin poder tocarlo. Paraguay, sigue siendo el hombre de arena para Venezuela. Ese fantasma que siempre disfruta al máximo protagonizar nuestras peores pesadillas.

2-       “Todos los caminos conducen a Pueblo Nuevo”, esa frase delirante brotaba de las treinta y tres mil almas que demostraron una vez más, cuál es el hogar genuino de la selección. Por más de dos minutos, mientras la gigantesca bandera descendía al ritmo del himno nacional, Venezuela creyó en el milagro, y estaba bien creerlo, el problema aparece cuando la ilusión – Al menos en el fútbol – en todo momento debe estar fundamentada en una idea, un patrón, y ese no fue nuestro caso. La arenga es válida, el coraje se admira, pero casi siempre, se impondrá el lúcido, el mejor trabajado.  Anoche, fueron catorce corceles indomables descosiéndose el alma para conseguir el triunfo, y una vez más, no fue suficiente.

3-      Segunda presentación de la nueva selección de Farías. La de los mediocampistas velocistas. La de los marcadores de punta trajeados de extremos. Otero, Yohandry y Josef (Un poco más retrasado que en Pto .La Cruz) serían los encargados de desmontar la rígida zona destructiva de Paraguay, intentando así darle oxígeno y espacio para el cerebro de Arango. Alex González y Rosales treparían las sabanas que Bonet y Alonso otorgarían al no atacar por las bandas. La intención era perfecta, pero la ejecución no tanto.

4-      Diez primeros minutos deslumbrantes. Bloque compacto de mediocampistas que aprovechaban todos los espacios. Paraguay metida atrás, y revoleando todo lo que por el aire se cruzase. Rosales y González, galgos sedientos de cuero cabalgaban libre por las bandas, pero todo quedaba trabado cuando los delanteros debían aparecer. Miku volvió a fallar. Sus diagonales inconclusas lo incomodaban a Martínez. Josef, sufrió mucho de espalda al arco. Cáceres y Ayala le comieron los tobillos. Y así el tiempo siguió corriendo, y Paraguay adelantando líneas hasta el gol en el 27. Manchón teñido por la banda derecha, el karma de González. Mal retroceso y definición perfecta de Benítez. La cruel realidad estaba de nuevo en casa.
5-      Al inicio del segundo tiempo la atmósfera llena de esperanza en San Cristóbal ya no estaba, el templo se transformó en un infierno que ningún cancerbero podría proteger. Venezuela tiró al carajo la libreta táctica y sacó la nueva cara. Los velocistas debían hallar la forma de destruir ese muro cimentado en cinco defensas que Paraguay construyó luego del gol, y ahí es cuando Juan Arango ve su final más cerca. Por ratos quedaba ahogado en la línea de fuego de las transiciones ofensivas. Mucho frenesí. Erró cuando no debía errar. Miku lo hizo todo mal. No le ganó una vez la espalda a los centrales. No tiró una pared correcta con Martínez. Le facilitó la vida a Da Silva y a Gomez, quienes emulando a Godín y a Lugano en Cachamay, ni se inmutaron con la cantidad de centros recibidos. Revolearon de cabeza seis mil veces.

6-       Franklin Lucena, fue la espina dorsal del partido. Era una intriga saber cómo jugaría, y no por dudar de su capacidad, sino por todo el espacio que debía recorrer sin la ayuda de un puesto ocho que hiciera el trabajo sucio. Rompió, pidió la pelota, asoció. Relevó las frenéticas subidas de Gonzalez. 18 pts. Vizcarrondo y Amorebieta, son dos patrones. Marcadores centrales que reúnen mucho potrero. Mucha cancha. Cardozo y Sta.Cruz conocieron la sinfonía de los centrales Vinotinto, y entiéndase, que lo más resaltante de todo es que jugaron con muchos metros en sus espaldas y jamás perdieron la posición ante un delantero. Brillante.

7-      Los cambios aunque dieron resultados, no fueron los correctos. Suena a paradoja, pero no lo es. La inclusión de Aristeguieta y la exclusión de Otero fracturó la mediacancha atrofiando el proceso de gestación y limitando las variantes en ataque. Venezuela luego de empatarlo con el gol de Luis Manuel Seijas – Quién jugó infiltrado – se vino a menos, Paraguay lo pudo haber ganado a la contra. Desguarnecidos y exhaustos, la zona defensiva liderada por Vizcarrondo veía como Benítez casi acaba con el juego, y aunque al final Arango tuvo una ocasión de gol luego de un córner, nada ocurrió. Venezuela oficialmente está fuera de Brasil 2014.
 
8-      …y al minuto 93, Carrillo sonó el pitazo final y con él, el sueño de treinta millones de venezolanos tomó una larga autopista, cuya única intersección que une a todos los que vistieron la camisa Vinotinto desde el 2011 hasta ayer es, sin dudas: “La oscura calle de la desilusión”.

PD: “Equipo entero abrazándose en el anillo central luego de terminar el partido. Director Técnico saliendo hacia los camerinos. Juzguen ustedes”.

Geoff I. Hernández/ @GeoffHernandez



miércoles, 9 de octubre de 2013

Nuevo Orden Mundial

Por Geoff Israel Hernández / @GeoffHernandez
1- “En sus caras veo el temor”, rezaba ese viejo poema de Cerati. Del césped del Bernabéu brotaba un olor distinto. No común previo a un derby. Olía a cadenas oxidadas. A un imperio a punto de desmoronarse. Era el mismo hedor percibido por Napoleón y su ejército en 1815. El Madrid ya había perdido una batalla contra los militantes rojiblancos el 17 de mayo del 2013. De nuevo el adagio de la venganza tomaría la escena, pero para desgracia merengue, la fortaleza y el poder de la unión, la evolución del enemigo, y la sed de gloria fundamentada en un ideal, fueron mucho. Diría demasiado.
2- Diego Costa, ese personaje con rasgos mitológicos, que brotó de la misma raíz de Hércules y Cavani. Ese soldado de carácter indomable dentro de cualquier cancha del mundo, entendió e internalizó la vitalidad de su presencia en el esquema del Cholo. Fue un huracán en todos los conceptos existentes del fútbol. Se cenó al ajillo a Arbeloa y a Ramos. Sus galopadas y diagonales engañosas lo maltrataron a Pepe. Fue una pesadilla trajeada de transición. Era el punto de partida de la ofensiva colchonera. Está encendido y no hay defensa que lo apague. Definió a lo Ronaldo 2002, torsión de cuerpo y a guardar. Demasiado coraje adherido a un mismo cuerpo. Toda la gloria es tuya Cholo, supiste domar sus dragones internos y ahora, lógico, sonríes al ver lo ridículamente bueno que es. Salve Diego Costa!
3- Real Madrid es un cuerpo sin alma, un bohemio sin musa, una empresa con exceso de materia prima pero sin sistema de engranaje correcto. Illarramendi miraba a su alrededor y no podía creer lo torpe que se veía. Isco se hundía en el embudo de la presión rojiblanca. Di María de interior lo hizo todo mal. Un interior enlaza, no gambetea en zona uno. Su insensatez lo llevó a perder la pelota que le costará La Liga al Madrid. Benzema, abucheado, sin sentido de pertenencia, su indolencia estremeció los cimientos de Pepe, a quien le sobró coraje, pero le faltó cabeza, orden, lógica. Cristiano Ronaldo y Bale fueron el plato que mejor se degustó el huracán del Cholo. Lo erró Ancelotti al sacarlo a Isco y ponerlo a Morata.
4- Creer que más delanteros es mayor ataque, es igual a imaginar ir a un mundial por ganar los primeros dos partidos en Sudamérica. Modric, atosigado por el triunvirato Thiago-Gabi-Miranda, no recibió nunca una pelota libre y con espacio para correr, y fue Khedira quien tomó las riendas en zona de gestación. Ese fue el pecado del Madrid, pensar que Khedira sería Modric o Isco. Jamás dio un pase correcto, lo que empujó a Ronaldo y a Bale a entrar en el campo que mejor domina el Atlético, las coberturas por bandas. 3X1, ese fue el esquema, cuando Bale lograba gambetear a uno, ya al segundo tenía a dos leones, Filipe y Godín mordiéndoles los tobillos. Una sola vez falló en el 3×1 el Atlético contra Cristiano y casi se lo empate en un remate a distancia. Perfección en todos los sentidos. Diego López y su irrisorio amor con el arco del Bernabéu evitó la humillación.
Si el marcador final del derby madrileño hubiese teñido el 0-3, no pasaba absolutamente nada.
5- Juanfran y Filipe. Dos marcadores de puntas distintos. Que no se mueren por apoderarse de las tres zonas por los costados. Prudentes. Solidarios y eficientes, esas tres características bastan para ser otra columna de este nuevo orden mundial llamado Atlético de Madrid. Cerraron todo. Godín y Miranda revolearon seis mil doscientos centros sin despeinarse. Eran aves volando en el cielo casi invernal de Madrid.
6- Saber ajustarse a un esquema produce admiración. Villa es admirable. ¿Lo vieron de enganche? Mordiendo, cediéndole los focos de protagonismo a Costa. Atrapando en sus tenazas venenosas a Ramos y provocando a Arbeloa. Llegar es mejor que estar. Villa llegó y aprendió una nueva forma de jugar y ganar en el fútbol. Los goles vendrán, cuando el equipo y la atmósfera del partido los necesiten.
7- Las campanas del imperio merengue están sonando. Los millones si algo traen consigo, es presión, responsabilidad, obligación neta al triunfo. Ya son 100 días frente al Madrid, y el equipo desvaría en la cancha. Se siente inseguro. Ni el infranqueable Bernabéu de la Era Mourinho ahora es seguridad de triunfo. Las campanas suenan, y se aclaman los vientos recios de la justicia. Perder la liga en octubre, quién podría imaginarlo.

8- Siete de siete. Suena fácil en esta era donde el Barcelona y su vicio de romper records obliga a tener ciertas ilusiones ópticas. Pero no lo es. Ya el verbo conservador no cala en el Atleti. Tendrán que mantener el ritmo y la humildad porque la liga es joven, pero imposible no verlos como firmes candidatos a pelear el título. Lo más poderoso que existe en el universo es una idea. Ese es el legado del Cholo. Del césped del Bernabéu brotó un olor, el olor del Nuevo Orden Mundial. El olor a Atlético de Madrid.

sábado, 7 de septiembre de 2013

¿Cuándo perdimos el rumbo?


1- El primer hachazo a la esperanza se dio al ver la alineación. Enfrentamientos ilógicos productores de desgracias. Cíchero obligado a luchar disparejamente contra Alexis. Seijas, destinado a verle el número y disfrutar de la magia de Valdivia sin tener las herramientas defensivas para detenerlo. Rondón y Josef empujados a la disociación. Solo iban a estar cerca en la hoja de anotación, porque en el campo, estarían en dos continentes distintos, y Arango, lejos estaría de ser protagonista.   No había que ser un filósofo entendedor del fútbol para vaticinar un chubasco sinfónico rojo. Sin temor a la crítica, lo de Chile fue un espectáculo de fútbol total. De magia. De solidaridad. Un concierto de fundamentos tácticos y técnicos que desnudó el lado más oscuro de nuestra selección. Viva Bielsa y viva Sampaoli por mantener un proyecto que con Borghi parecía hundirse en las lúgubres aguas de la miseria.

2-  Y es que el horizonte siempre será esa caja de pandora llena de misterios, y en el fútbol, la idea es la materia prima más exquisita del universo. Quienes adhieren a su ADN, un gen o patrón de juego, siempre tendrán más oportunidades de ganar que aquellos cuya base de trabajo es la arenga y la táctica fija.  Las emociones y sus consecuencias. Antes de la entonación de los himnos, Venezuela ya tenía dos goles en contra. Nos sentíamos inferiores. Incapaces de moverle los cimientos a Chile. Ese brillo en los ojos de nuestros jugadores después de la Copa América se disipó, como se disipó el modelo, la idea, las ganas de patear la historia. Ayer, nos tiñeron de cenicienta, y es que jamás se criticará la derrota – Por ser la síntesis del fútbol – Lo que se acusará sin piedad, es la involución. El cese de la ilusión. Hoy más que nunca, estamos lejos de un mundial.

3-   Jorge Valdivia es un ser superior, que brotó de la misma raíz de Fábregas, de Iniesta y Gerrard. Ayer estuvo inmenso. Omnipresente. A un escritor no le puedes dar una musa, porque te regala una novela imposible de olvidar. Eso hizo Valdivia, escudriñar en los demonios de Venezuela y cenarse todos los espacios dados por la zona de ruptura central y regalar un recital de calibre fino, que traspasará generaciones. (Y pensar que nació en Maracay). Vidal, Medel, Aránguiz y Vargas fueron galgos furiosos, sedientos de cuero, y de gloria. Por instantes parecía que estuviesen jugando 20 contra 11. Presión alta como estilo de vida. Ayer revivió esa ley inventada por Guardiola, la de los cinco segundos para recuperar el balón. El anticipo de la Roja aturdía, frustraba y obligaba a los vinotintos a regresarle la pelota. Alexis fue Alexis en una noche donde debía ser Alexis. Un dribleador nato. Asociativo por genética. Un finalizador creado para dar grandes emociones. Cíchero vio de reojo a su némesis lucirse en el Nacional.

4-  El partido llamaba a una lectura distinta. Hay que ser bien osado para apostar al protagonismo en Santiago cuando el orden defensivo iba a ser el camino para frustrar a Chile e intentar atacarlos con las armas habidas en el arsenal vinotinto. De atrás, hacia adelante, así hemos jugado desde hace tiempo, y es difícil explicar el porqué del cambio brusco en un partido tan vital. Luisma Seijas, solo sirvió para estorbar la zona de gestación. Ni generaba. Ni quitaba un balón. A Lucena, le producía alergia la pelota, y a quién no, si apenas al tocarla, ya tenías a dos leones vestidos de rojo oliéndote la sien. Cíchero, hace rato demostró que como lateral izquierdo es un gran defensa central, pero la testarudez es el vicio más difícil de erradicar del hombre. Vizcarrondo sin Amorebieta, es como Marcos Pérez Jiménez sin Pablo Estrada. Maestrico sigue con la lucidez intacta, pero cuando se le cierran los espacios, es un poeta sin musa, un pintor sin lienzo, un alma sin ideales. Todos los caminos llevaban a la derrota, y así ocurrió. 3x0. 

5-  “Cenizas de rosas”. Eso resta para nuestra selección en estas eliminatorias. El triunfo de Uruguay sobre Perú fue ese puñal que terminó de sepultar toda esperanza, y es que aún hay posibilidades matemáticas, pero las actualidades futbolísticas y los números, son dos universos totalmente distintos. Hoy no hay la brillantez necesaria para estar dentro de un bombo en el sorteo del Mundial Brasil 2014. La sinceridad duele, pero es el camino más genuino al crecimiento. Cuando se tienen elementos como Maestrico, Arango, Josef, Rincón – Aunque por su inmadurez no jugó ayer – Orozco, y Rosales, es imposible apuntar al revoleo excesivo y al miserable – Con el perdón de la expresión- pase largo efectivo como patrón de juego. Inaceptable. Están los materiales, pero también la ausencia de un arquitecto idealista.

6-  Las vestiduras blancas de la esperanza no pueden ser ensuciadas nunca por el lodo grisáceo de la injusticia. El gol anulado hubiese producido otro juego, como no lo hubiese hecho. El ímpetu del segundo tiempo ilusionó a un país que otra vez sale de un partido con el rostro bajo y el sueño en el infierno. Esta era está esbozando los últimos alientos, y la retrospección es lo que nos queda. Les invito a que me ayuden a responder este cuestionamiento que me cincela el alma y me corroe las articulaciones: ¿Cuándo perdimos el rumbo?


Geoff Israel Hernández. 

sábado, 27 de julio de 2013

El Retoño De Mi Querer


Te vi.

No discerní qué hacer.

Sonreí.

Entre tus alas me acurruqué.

Viví.

Se desvaneció el ayer.

Sentí.

De ti, dispersar el renacer.

 Latí.

Cómo corazón indómito.

Cómo albor sin ocaso.

Trayecto. Tú y yo. Hoy. Insólito.

De mi alma, es indudable tu huella en mi regazo.


Geoff. Israel Hernández. 

jueves, 13 de junio de 2013

El Silencio de los Inocentes




       - El tren del oportunismo, si tiene alguna característica de infraestructura, es ser muy amplio y con asientos muy cómodos. En Venezuela hay miles comprando boletos para ese viaje. Un triunfo nos incita frenéticamente a comprar tickets aéreos a Brasil. Una derrota, nos sucumbe en la más agria de las depresiones y nos empuja a proyectar cualquier tipo de improperios psicoanalíticos hacia los seleccionados, y no es culpa del fanático Vinotinto, todo lo contrario, es responsabilidad de una atmósfera social inmersa en divagaciones que no termina de ajustarse a la pluridimensionalidad de las Eliminatorias Sudamericanas. Periodismo fanático, patriotas 2.0, desconocedores de la esencia del fútbol, y asesinos del honor de los jugadores, todos ellos se entremezclan y arman esa escena de Tim Burton, bipolar de ir al cielo, y luego tener un VIP Pass al infierno, en solo 90 minutos.

2-      Fue un partido de mierda. Ni el análisis del periodista más rankeado en toda Venezuela, puede ser más exacto que ese desgarro del alma soltado por Salomón Rondón luego del pitazo final. Rosales con el rostro ensangrentado. Rincón, atormentado otra vez por los demonios de la imprudencia. Arango, intentando conseguir la magia que siempre va adjunta a su pie izquierdo. Maestrico, sin luz, sin genialidad, sin nada. Esa es la radiografía de nuestra selección. Jamás habíamos estado tan cerca de ver la tabla de posiciones y creernos mundialistas. Jamás. Al parecer, en la genética de la historia Vinontinto, el adjetivo ‘cómodo’, no existe, o al menos no es un invitado frecuente.

3-      Gris. Todo estuvo gris. Desde la lectura del juego, pasando por la alcabala de los cambios, y la toma de decisiones técnicas-tácticas. Los primeros diez minutos de juego fueron vitales, allí debió responder el CT nacional. Se cometió el error más grave que hemos hecho en toda la eliminatoria, caer en el campo charrúa. En el juego físico, en olvidar ese principio que Bielsa siempre remarca: “La vanidad del jugador es la fuente de creatividad”. Otra vez la jerarquía y veteranía de Uruguay nos restriega en la cara que el talento no es suficiente. Hay partidos que estructuralmente tienen intrínseca la necesidad de apelar al potrero, al barrio, a tomarse atribuciones que no siempre pertenecen. Uruguay lo entendió, lo elaboró, y sacó tres puntos de campeón de América. De semifinalista de Mundial. Fue una lección al alma.

4-      Los recursos ofensivos que la selección mostró no dignificó los elementos que revelaba la convocatoria. ¿Imprudencia nuestra? No, todo mérito uruguayo. La síntesis del problema se traza cuando frente a tus ojos está el daño y no sabes qué hacer. Farías, quedó congelado. Atrapado. Ahogado en una posesión de balón inusual, en un lienzo cuasi poético de ver a la Campeona de América metida en su arco, y rechazando cualquier cantidad absurda de centros. Godin, y Lugano, dos fuera de serie, que pueden pasar toda la vida revoleando balones sin ningún tinte de exquisitez. Richard Blanco, ingresó mareado, con una guerra de altos quilates frente de él, y sin un filtro que entrelazara los tres puntas. Terminaron incomodándose el uno con el otro. En su hábitat natural, es muy difícil no ser atacado por el León. Venezuela, fue la cebra que incursó de forma ciega en las profundidades del safari africano. Y salió mordida.

5-      La vetustez del fútbol desnuda siempre varios adagios, y uno de ellos es: ‘El peor infierno para un delantero es jugar de espalda al arco’, en el fútbol actual, el ‘9 pivot’ es de gran ayuda, sobretodo cuando se gestan circuitos ofensivos rápidos y transiciones sorpresivas. Pero en Cachamay no fue así, otra vez Rondón diluido en el embudo de la desesperación. Como en Puerto La Cruz contra Ecuador, desenvainando su sable para contrarrestar él solo el batallón liderado por Godín, en Montevideo ganó la batalla, en suelo nuestro, la perdió. Felstcher fue un estorbo. La idea madre era brutal, tenerlo al velocista rompiendo las líneas vestido de wing, y dibujándole ocasiones a SR23, el único detalle, fue que Uruguay nunca regaló ni veinte centímetros. Sabía para que estaba Felstcher, lo que conllevó a una infructífera consecución de esprinteo del suizo-venezolano.

6-      Venezuela es más que un bombazo de 30 metros de Arango, y un cabezazo de Rondón. Eso está claro,  Por eso, de forma muy terca, sigo con el discurso casi bélico de formación de identidad. Sé que a estas altura no tiene sentido caer en estas discusiones, pero en sus anaqueles mentales, siempre es bueno recordar que la identidad tiene la capacidad de otorgarte respuestas en los momentos de angustia. Tener un patrón establecido de juego puede destruirse con un gol al minuto 28. La identidad, es flexible, pluripolar, y ajustable a cualquier atmósfera. Como añoramos aquella selección de Copa América. En el camino, dejamos la huella, y se borró.

7-      Al levantar el rostro, el capitán avisa a la tripulación que se acerca turbulencia. ¿La encaramos o huimos? El libre albedrío y su bodrio significado anacrónico, le da para escoger. El camino no es nada sencillo, si para Bolívar no lo fue, ¿Quién dijo que para la selección lo sería? La megalomanía en nuestro balompié no debe existir. El fútbol tiene corazón. Cuando nos humillaron, vencimos. Cuando humillamos, nos vencieron. 1+1=2. Santiago, Barinas, y San Cristóbal. Esta novela, tendrá su desenlace en esas tres locaciones. Uruguay, tiene partidos durísimos, sigo sin entender por qué ‘analistas profesionales’ ya eliminaron a Venezuela.

8-      Ahí está la esencia de la hermosura de las Eliminatorias de la Conmebol, en el sufrimiento. Quién dude la responsabilidad que cada uno de estos muchachos lleva en su corazón, es mejor que se coloque de nuevo la camisa argentina o brasileña. Con todo el respeto que se merecen Chile, Perú y Paraguay, les anticipo, tendrán que estar dispuestos a dejar sangre y sudor en la cancha si desean ganarle a esta selección. Es todo o nada, La Vorágine está escrita. Los cimientos a prueba. No es una cita cualquiera, es el Mundial Brasil 2014 lo que se juega.

Geoff I. Hernández 

 Foto: El Universal.

domingo, 12 de mayo de 2013

Hoy no es el día de las madres..

Me toca siempre hacer el trabajo sucio. Decir lo que nadie dice, pero que muchos piensan. Arriesgarme a perder el cariño de los débiles del alma, por ser honesto. Es un negocio abstracto que sólo la satisfacción de acercar a la verdad a cualquiera, me puede pagar. La monotonía y simpleza nos empuja a seguir las ideas de los demás, pero siento que estamos para mucho más.
I

Hoy es un día, como cualquiera, soleado. Lleno de calor zuliano, domingo. El último kilómetro antes de ingresar a otra semana de esfuerzo y dedicación laboral-estudiantil. Domingo de clásico del fútbol nacional y de definición en el torneo clausura, eso es hoy.
Dentro de los distintos estratos que conforman esta masa heterogénea llamada “Sociedad”, hay un denominador común que comparten tanto los que tienen mucho, como los que no tienen nada, y es que, el superyó del venezolano está muy desarrollado. Explico. Según Freud (El dios del Psicoanálisis), el Superyó es: “Esa alcabala moral enjuiciadora de las actividades yoica. Constituye la internalización de las normas, reglas, y prohibiciones morales. “ ¿Esto qué significa en cristiano? Pues que nuestra conciencia está genéticamente predispuesta a atacarnos sin misericordia cuando cometemos errores, sobre todo en la juventud, cuando nos dejamos arrastrar por las olas de la rebeldía sin causa, sin medir consecuencias frente a quiénes tenemos en frente, los que nos lleva a decir, o hacer cosas que estremezcan las bases de las relaciones interpersonales. El drama se anexa cuando esos inconvenientes tienen escrito en el lienzo de vida: “Mamá”. Malas contestas, desobediencias, supremacía anárquica, en fin, cuando eso ocurre, ahí se planta la semilla de la culpa, y por eso insisto sin verborrea política, “El día de la madre”, es solo una pantalla creada por el hombre con el fin de limpiar las heridas de nuestras malas acciones a través de un regalo. A veces, somos tan ingenuos que creemos que funciona. Para nosotros sí, pero ellas no piensan lo mismo.

II

¿De dónde proviene el fulano día? Remontémonos a la historia. Hace siglos atrás los griegos tomaron este día para rendir tributo a Rea, la figura femenina más importante en la mitología de Grecia, siendo la madre de los dioses dueño del Olimpo: "Zeus, Poseidón y Hades". Otro punto de inflexión fue en Inglaterra, en el Siglo XVIII, cuando Doña, Julia Ward, redactó una sensible proclama, exactamente en 1870 titulada: "Proclama del día de las madres", que revolucionó la percepción sobre la fecha a millones de personas en todo el universo, ese fue la génesis de esta "fecha inmaculada", ahora bien, ¿Y qué hacemos con los otros 364 días sin connotaciones de efemérides? ¿Nos olvidamos de nuestras progenitoras? ¿Caemos en ese vacío vicio de la autosuficiencia que nos regala una libertad mentirosa, sin carga lógica? Cada quién es libre de desenvolver su personalidad como mejor le parezca (Art.20 de nuestra carta magna), pero, ¿Hasta dónde llegará la hipocresía del ser humano? Unas rosas, una carta, o mejor aún, estos nuevos regalos 2.0, una foto en el Instagram, o 600 estados en el Facebook, ¿Esto será el antídoto para romper con esa barrera que la mayoría de los jóvenes y adultos tienen con sus madres? Me parece simple demagogia hacerlo de esa forma. Soy creyente de que el amor tiene altas dosis de sensatez cuando no va atada a ningún interés externo. Cuando la sorpresa es el ingrediente principal. De eso soy devoto.

Siento que el vaivén cultural que rige a nuestro país nos lleva a bailar el son de otras ideologías. No comparto este día, aunque sí, tengo regalo para mi hermosa madre, creo que es más especial sorprenderla un rutinario 13 de junio, a que unirse a miles de feligreses, que intentan subsanar los problemas de conciencia con algo material. El amor de una madre, nada lo puede comprar.
Pd: Te amo mamá, eres el amor de mi vida. Perdóname por ir siempre en contra de lo que piensa la sociedad.

Tu primogénito: Geoff Hernández R. 

viernes, 12 de abril de 2013

El Dulce Aroma de la Revolución...


Ochenta y dos hombres guiaban ese viejo yate Granma. La locura parecía estremecer a los tripulantes, y claro, cómo no tildar de utópico un plan ofensivo que tuviese como intención firme e irrevocable, el derrocamiento de Fulgencio Batista, el líder de una de las dictaduras más asquerosas en la historia contemporánea. Cabecilla de aquella intervenida, y extinta Cuba burguesa, esa nación que concentraba aproximadamente el 25% del espacio territorial en mansiones, clubes aristocráticos, clínicas privadas y colegios selectos para el sector privilegiado. Hipnotizados y encarcelados a los intereses capitalistas de Estados Unidos. La polarización no se haría esperar. Lógico. La corrupción administrativa crecía tanto como un cáncer en estado terminal. Sin nombrar la desfachatez que significó utilizar el presupuesto estatal para enriquecimiento personal. Anarquía política, sociocultural y económica establecida. Algo tenía que ocurrir.

…Y ocurrió. Llegó la revolución desde el 16 de enero de 1957, hasta el 2 de enero de 1959, día en que el Movimiento 26 de Julio, liderado por el Ché Guevara, Fidel Castro y Camilo Cienfuegos, tomaron sin ningún tipo de resistencia (Luego de dos años de brutales enfrentamientos) el regimiento de Campo Columbia. El grupo de insurrectos a la maldición del intervencionismo americano, demostró que la genética revolucionaria puede más que un imperio envuelto en sus propios demonios. Como cuando Páez y sus 153 jinetes vencieron a los 1.200 del general Morillo en Apure (Venezuela), en la gloriosa “Batalla de las queseras del medio”. Fidel Castro, Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos y Juan Almeida, encabezaban a los 82 locos hambrientos de independencia, que enfrentarían a la parte más espesa de un régimen compactado por una inescrupulosa camarilla militar, descaradamente relacionada a los Estados Unidos. Tenían que destruir a un ejército sólido y leal de más de 80 mil hombres. Las matemáticas no te darían espacio ni para respirar, pero como la independencia es el estado más sublime al que un ser humano puede aspirar, los números fueron números, y los hombres fueron hombres. Oh, sí, gloriosa Cuba. Alejaste de ti, todo ese azufre encabezado por Dwight Eisenhower, quien emuló a los seres más terroríficos de las novelas de Allan Poe, entregando asilo político a todos los asesinos batistianos, que huyeron de la isla con más de 400 millones de dólares que pertenecían a los fondos públicos de Cuba.
Las distintas revoluciones que han manchado la tela histórica mundial han tenido un denominador común, y es, simple y llanamente, destruir las diferencias existentes entre los dominadores y los dominados, algo así como aquel concepto del neurótico Marx, crear una lucha de clases en las cuales el proletariado pudiese, al menos disponer de una libertad más palpable.

 Profesar revolución es cuestión de encender la flama de la justicia que habita en cada ser, esa llamarada histriónica que ha sido extinguida producto al desconocimiento de la historia y los sistemas políticos mundiales, y a no saber escenificar la perspectiva del mundo más allá de nuestros ojos.

Si algún día levantásemos el estandarte de la libertad suprema, ese sería el día donde el Dios que creó los cielos y la tierra podrá entregar la gema más hermosa que tiene depositada en un lugar específico del paraíso, la paz, pero mientras sigamos fomentando el odio, y la irracionalidad, producto a un patrón de conducta aprendido, será realmente difícil añadir en el ADN de la próxima generación el tipo de células que recorrían el cuerpo de hombres independentistas y admirables como Tupac-Amaru, el Ché Guevara y Hugo Chávez Frías, esos futuristas de la revolución que nos permitan salir de ese esquema colonial, que Eduardo Galeano plantea en “Las venas abiertas de Latinoamérica”, donde dice que nosotros, los indígenas, solo funcionábamos como: “El combustible del sistema económico colonial”.

Venezuela, sabe lo que es navegar, históricamente, por las indeseables aguas de la represión, y opresión. Pacto de Punto Fijo, Pacto de Nueva York, para nombrar algún hecho aislado. Donde la esclavitud renació, esta vez no por la privatización de la libertad, sino algo peor, la ceguera ideológica que gestó el monstruo más grande con el que ha batallado esta generación nacida a partir del 85, el odio a la revolución. No hay culpable más grande, que la falta de profundidad histórica. De nada vale el proselitismo y la demagogia, sin un plan eficiente de transformación, que funcione como el antibiótico que subsane esta infección avanzada llamada deslealtad.

“El presente es de lucha. El futuro nos pertenece”..

Geoff. Hernández R.             

miércoles, 10 de abril de 2013

Lo que un día será..


Dentro de mi aturdimiento diario, producto a la maldita lejanía que nos separa, a veces, hablo conmigo mismo y me pregunto: ¿Realmente tanto es el precio que debo pagar para poder estar a tu lado? ¿No es suficiente batallar contra esta soledad culpable de mi vaivén emocional? ¿Será que en mi cuadro de vida que pintó el destino, tú aparecías solo en una parte de él? ¿Y si ya no podré recibir calor de tu pequeñito cuerpo, de qué vale saber qué existes? ¿Qué será de mi vida sin tu carisma que transforme mis más acres amarguras?

Oh, dulcinea, mi cruz ha sido amarte. Mi terquedad me lleva a seguir estancado con tu foto en mi billetera. La hiel de tu ausencia es letargia a mi rostro. Hace mucho tiempo que no sonrío de la misma forma que lo hice el día que te entregué aquel libro, cuyo contenido probablemente aún desconoces. Nos sentamos, hicimos del mundo un lugar especial, le pusimos color a nuestras palabras, jugamos con los nombres de nuestros hijos, descubrí en tu mirada mi paraíso infernal.

Hoy te confesaré que ante la melodiosa rítmica de tu voz es imposible ocultar una sonrisa.

Tu éxodo es una lanza que traspasa todas mis esperanzas. Me desdibujé el día que decidiste alejarte de mí, mira la fecha que es, y aún estoy intentando reagrupar el rompecabezas de mi vida. ¿Debería odiarte? Por supuesto, pero de forma muy paradójica, y shakesperiana, mientras más lejos esté de ti, más son las ganas que me carcomen por simplemente estar a tu lado y llegar tan siquiera a respirar un poco del aire que emana de tu alma. Eres ese karma que debo pagar por ser humano, quizá mi dialéctica no te enamore, de eso estoy seguro, pero de lo que aún no me aseguro es, si llegase a existir alguien sobre este írrito universo que pueda sentir lo mismo que me produce solo un simple beso tuyo.

Cuando callas, siento que muero. Cuando sonríes, mi espíritu renace. Cuando te alejas, mis bases se estremecen, pero cuando recuerdas lo mucho que me amas, olvido todo y soy el hombre más feliz de la tierra.

Geoff. Hernández R. 

miércoles, 3 de abril de 2013

Entre aquel verano y tus fantasmas..


Dictamino. Pienso. Ahuyento mis demonios. Escribo. Miles son los caminos que debo superar para llegar a ti, a tus recuerdos, a tus vivencias, a mis dolores, a tus pasiones. Como alma desabrigada, como niño sin convicción. Estoy atrapado a esa luna inclemente, malherida, poética, que sin misericordia me arroja al vaivén de tus caderas. Desarraigándote de mí, paso las veinticuatro horas del día. Sin hallar la llave que abra la puerta del futuro. No es un llanto anodino, es un lúgubre vacío que las vanidades más frívolas de este mundo no pueden llenar. Aún me ahogo en la tarifa mensual de tus labios. Acudo al calor de otras, pensando en ti. Ese río que recorre tus labios es el paraíso de mis fantasmas. Tus senos, mi Everest. Tu llanto, mi hades. Mi error, tu fortaleza. Tu amor, mi utopía.

Nauseabundo es el olor de la desesperación. Estratosférico el trayecto que nos aísla. Las melodías más armoniosas que pueden existir están bajo el poderío de tu sonrisa. La eternidad existe, solo a tu lado. Como aquella noche, cuando el silencio entendió el mensaje y calló. Cuando tu alma se unió a la mía. Cuando nada más concernía sólo el sonido de nuestros corazones. Oh, alma mía. Qué lejos está ese día. Cuando el mundo dejó de girar. Se rindió ante nuestra perfección. Por sentirte de nuevo, libraría mil batallas. Destrozaría mis ideales. Dejaría de ser yo, sólo para tenerte a ti.

Nunca digas amor. Jamás digas por siempre. Mi desliz fue sucumbir al edén verdoso de tus ojos. De ningún modo digas hoy. Mejor di mañana. Oh, dulcinea, si supieras lo amarga que es la hiel de tu ausencia. Sólo si supieras. 

Geoff. Hernández