miércoles, 28 de mayo de 2014

Alusiones Personales (Parte VIII)

(El final)

Nunca mencioné la razón de nuestro encarcelamiento, o quizá entre las divagaciones de mis letras, no lo supe explicar, las insinuaciones suelen producir errores en la percepción. No, no estamos presos por el acto de redención, eso es lo que quise hacerle creer a Napoleón, a Nazut, a Vilhem y a ti que estás leyendo. Ellos piensan que están presos por sus ideales, y qué lejos que están de la verdad. El plan redentor genuino inició el día que nos colocaron las esposas en las afueras del Hospital Eugene Satrièv. Para la política judicial del gobernador Laurev, el tráfico de órganos es penado a cadena perpetua, y tiene hasta sentido pensarlo, el problema está en que nunca supieron añadirle a la constitución que rige el condado de Odpor, cuál sería la pena si cuatro dementes ingresaran vestidos de monjas y curas y traspasasen la seguridad del hospital, y llegaran al banco de órganos, y encendieran con gasoil esas instalaciones. Dejando sin vida a más de cien posibles receptores de trasplantes.

El error de Napoleón fue en la huida, y era un error que yo mismo había inducido, cuando leía los planos del hospital, supe que una sola puerta de emergencia quedaba cerrada con pasador, y tuve que mentirle a Napoleón, desviando su escapada hacia esa puerta, que quedaba al lado de la administración del hotel. El banco de órganos estaba en el tercer piso, y la persecución entre la seguridad y los cuatros dementes vestidos de monjas y curas se extendió por dos pisos más, hasta que un llamado de ‘alto’ se escuchó fuera del hospital, y sí, si tienen capacidad de anticipación, sabrán que afuera nos esperaba el difunto Stannis y el adúltero Roché.

Por eso estamos acá, y desde el mismo momento en que mis pies pisaron esta cárcel del alma, el nacimiento del plan redentor fue imposible de detener, formándose, creándose y evolucionando, hasta llegar el día de su nacimiento. El día que le cambiaría por el resto de la vida, el rostro a esta corrupta y esclavizada ciudad de Odpor. Ya no están los culpables de las vejaciones, humillaciones y centenares de injusticias hacia los presos y hacia los ciudadanos de calle. Ya no habrá más grupos exterminios que acaben con la vida de quienes no puedan pagar los impuestos, y muchos menos habrá espacio en este universo para esa raza maldita del difunto Stannis y del adúltero Roché, sobretodo de Roché, a quién todos los carcinógenos que se ha venido tomando desde hace un mes atrás, camuflados en agua, ya hicieron efecto, tatuando ese dolor crónico en la boca del estómago, que tú insistías en que era solo un cólico, y que la rapidez de la ciencia lo negó, agregándole un nombre un poco más poético: “Carcinoma invasivo en la pared estomacal en fase IV”, debiste haber ido al médico cuando cagaste sangre por primera vez, pero en fin, así terminan los orgullosos, sufriendo la paga de sus miserias y tirados en una cama. Yo voy a pagar por las mías también, pero a diferencia tuya, estaré de pie y sonriendo. 

Ya me avisaron que en dos horas es la ejecución, y no sabes la tranquilidad que embarga mi vida. Siento una paz, porque sé que pronto me reuniré con mi padre, Lars Dysis, el mismo que se suicidó cuando le dijeron que mi madre, Alejandría Nell, le había sido infiel con el Jefe de policía de Odpor, el adúltero Nelvit Roché.

Pd: 'La vida no es más que una consecución de imágenes distorsionadas' 

Melbor Dysis Nell (G.H) 


Alusiones Personales (Parte VII)

(El acto de redención)

El día era hermoso, la verdad más de lo que esperaba, un extraño rocío cayó al momento que sonó la diana, a eso de las cuatro y cuarenta y cinco de la mañana. A todos los presos se nos había enviado una notificación el día 5 de mayo, era un sobre mal amarrado, con una mini carta escrita a mano y un uniforme blanco, como las nubes, y sin ningún tipo de tachaduras que utilizaríamos ese día. En el enunciado confirmaban que el acto sería el viernes 10 de Mayo, y que teníamos cuatro días para asear todo el patio principal donde se realizaría la divertida honra hacia Stannis o terminaríamos todos encarcelados en los búnkeres por tres meses.

Tuve un último contacto con Ramsés el jueves 9 de Mayo a través de una carta, creo que pasé por alto decirles la profesión de quién sería el líder en el campo en esta misión. Ramsés tenía dos años fungiendo como líder de cocina en la cárcel de Odpor y era un hombre de confianza en el equipo de Stannis, y me explicó qué platos y cuáles serían los pasapalos que repartirían. La sed de vendetta de Ramsés era tan grande que me preguntaba si le arrojaba o no la fórmula de ‘Los hermanos del norte’ a la comida, yo firmemente le dije que no, la venganza era hacia un grupo selecto no un holocausto, y es que lo entiendo, no debe ser fácil estar al lado de quién asesinó a mansalva a tus padres, y tener que esperar pacientemente las señales de los sensores de la justicia para poder actuar.

A las ocho de la mañana teníamos que estar desayunados – Fue la única vez que comimos un alimento decente – vestidos, y listos para tomar nuestro puesto de relleno en el recinto central del patio principal. Quince minutos antes de salir, Vilhem, Nazut y yo, observamos por última vez la programación del acto, Napoleón prefirió pasar los últimos minutos viéndose en el espejo. Le quedaba bonito el blanco. A las diez sería el brindis. A las diez y treinta el mundo sería distinto. Aún recuerdo con mucho resquemor y sosiego los golpes del jefe de celdas, Nahúm Riot, avisándonos que ya era hora. Un frío que jamás había experimentado recorrió pausadamente y sin detenerse desde la coronilla de mi cabeza hacia el talón derecho. Por primera vez en mucho tiempo sentía el temor. Otra vez los fantasmas de mis ayeres empezaban a dibujar trazos de maldad en mi imaginación, mi ritmo cardiaco empezó a aumentar y el corazón comenzó a latir de forma descontrolada. Sentí que me faltó el aire. Vilhem fue el único que se dio cuenta, y tomándome por la espalda me dijo esas palabras que nunca olvidaré: “Tú no naciste para maldad, pero ellos te obligaron”. Él era el más maduro, el más minucioso, siempre anduvo un paso delante de los otros dos. Fue mi escudero desde que nos conocimos hasta siempre. Inhalé y exhalé unas seis veces, y le mentí a Riot diciendo que mi estómago se había acostumbrado a pura mierda, y que esa comida sabrosa de la mañana cayó terriblemente mal. Él solo sonrió y me esperó. Pobre, le quedaban dos horas de vida.

Al salir de la celda, recorrimos los mismos doscientos metros que conocemos de memoria desde hace cuarenta días, pero hoy el oxígeno olía distinto, las paredes habían sido pintadas in extremis, el patio estaba pulcro, los árboles también sabían lo que iba a ocurrir, por eso no soltaron ni una sola hoja, predominaba el color favorito de Stannis, el blanco. Él, su esposa, su hijo Seth, y su hija, también vestían de blanco. Se escuchaba de fondo por los altavoces que alquiló Roché, la música preferida de Stannis, Pink Floyd. Pude reconocer a más de cien invitados, el gobernador Laurev fue uno de los primeros en llegar, en su carro último modelo, con seis guardaespaldas y tomado de la mano de su esposa. El líder de Seguridad Nacional, Jeffren Voviv fue el que más me impresionó. Medía casi dos metros, de rasgos africanos, con un peculiar reloj de oro que cuando le daba el sol brillaba entre tanta blancura, y nunca sonrió ni cuando el ambiente producía al menos un poco de jolgorio. Thomas Border, el futbolista más preciado de la ciudad, también apareció. Dicen que Border antes de irse a España a jugar, recibió un bono de Roché para que asistiese y le otorgarse un poco más de prestigio y de prensa al acto. Este accedió y llegó también vestido de blanco.

A las nueve y diez minutos inició el acto oficialmente, el anfitrión fue Nelvit Roché, quien lloró en el micrófono mientras recordaba las vivencias de todos esos treinta años de carrera junto a Stannis, una que otra anécdota chistosa, y luego en nombre de la cárcel de Odpor le entregó una placa de reconocimiento de unos treinta centímetros, donde se podía ver el signo de la cárcel, signo que siempre fue criticado por parecer una esvástica, también se veían treinta estrellas, y un párrafo que desde la distancia nunca supe interpretar. La participación de Roché duró unos veinte minutos, y luego prosiguió un desfile de micro discursos demagógicos, donde alababan: “La prestancia, la honestidad, el honor, y sobre todo, el humanismo, que siempre lideró a Stannis”, después de esas frases que saltaron de la boca del gobernador Laurev, Napoleón se me acercó al oído y me dijo: “Sí, el tipo era tan humanista, que me chupó las pelotas siete veces, una por cada letra de su nombre”. No pude aguantar la risa.

A las nueve y cincuenta tomó el micrófono Stannis, y por veintidós minutos, recorrió a todos los asistentes en un vaivén de emociones, donde jamás dejó ni siquiera en entrever el nivel de crueldad que ejercía a diario. Nunca mencionó nada sobre sus padres, ni un comentario de rigor sobre ellos, nada, como si nunca hubiesen existido, ahí me di cuenta que jamás supero la negación de haber visto crucificar a su padre. Dio gracias a todos lo presentes, y agradeció a Roché por haberle puesto al comedor su nombre, y cuando iba a terminar, la voz de Roché se escuchó, incitándole que contara cuál fue su mejor recuerdo en todo este tiempo. Y el muy hijo de puta, dijo sin resquemor: “El viaje a la isla de los deudores”. Todos rieron como si estuviesen orquestados sistemáticamente, y estoy seguro que solo veinte o treinta de los presentes sabían a qué se refería Stannis. A unos diez metros en diagonal estaba Ramsés, quién apretó los diente y frunció el ceño luego de oír la herejía de Stannis, y solo se dispuso a respirar. No perdió la cordura. Los sensores de justicia ya estaban activados y faltaba poco para su aparición.

Al fin llegó la hora, eran las diez y veintitrés cuando Roché entre risas informaba su alergia hacia el alcohol, pero instaba a todos los líderes del departamento policial y político de Odpor a tomar la copa del vino blanco obsequiada por el gobernador Laurev, que había abandonado el sitio – Para hacer más sospechoso el asunto – unos minutos antes del brindis. El resto fue una consecución de imágenes que ninguno de los reclusos y periodistas presentes podrán olvidar. Ni en el más oscuro de sus crímenes podrán emular esa hazaña de ver como sus verdugos convulsionaban, se revolcaban de dolor, y no podían emitir una sola palabra, y es que así de oscuro es la cicuta, y si le añades el toque perfecto de metanol se convierte en un arma de destrucción masiva, que eliminaría a armas de destrucción masivas vestidas de hombres. Veinte minutos duraron las ambulancias para anidar en las afueras de la cárcel, pero quince minutos era lo estimado por ‘Los hermanos del norte’ y por Ramsés para que la desgracia tomase forma. Ramsés vio como la justicia se viste de sangre, y se fue del sitio hacia Jofenjer en un vuelo privado.

El día que jamás esperó Roché y el alma de la cárcel de Odpor, llegó, donde jamás se olvidaría el oscuro atardecer de ese viernes lleno de muertes y de sufrimientos, donde Stannis encabezaba la lista de los envenenados, y le acompañaban más de treinta y cinco personajes poderosos y esclavizadores que no abrirían los ojos más. Al infierno, allí donde pertenecen, y de donde jamás debieron haber salido. Allí es su verdadero Odpor.

Melbor Dysis Nell (G.H) 

Alusiones Personales (Parte VI)

(La muerte es justicia)

Cuarenta días duró el confinamiento. Apenas acabo de recibir el primer resplandor de sol desde que escribí la última carta, y por fin pude cambiarme estos harapos llenos de suciedad y de orina que me han producido vómitos desde hace una semana. Al regresar a este mundo de inmundos llamado Odpor, entendí la magnitud de lo que habíamos hecho. Vilhem, Napoleón, Nazut y Arshavin estuvieron en la misma celda que yo, o mejor dicho en el búnker de máxima seguridad de la prisión de Odpor, y hasta suena bonito eso de máxima seguridad,otras cárceles como: “La Frestiana y El Corxet” – Ambas al sur del país -  tienen una característica que las alejas del resto de las penitenciarias alrededor del mundo, y es la intachable presentación de todos sus espacios. Es una nueva política de reforma que lidera el gobernador de Prativ, Januv Haluzav, quien tiene una extraña empatía hacia los criminales, dándoles la comodidad necesaria y la disciplina para que puedan reincorporarse a la sociedad, sus detractores aseguran que Haluzav tiene negocios ocultos con constructoras y fundaciones para blanquear dinero, y aumentar su patrimonio, imagino que a los presos poco le importara eso, debido a todos los beneficios que reciben. Se han escuchado rumores que muchos indigentes han empezado a cometer delitos solo para ser ingresados en alguna de las dos, y lloran cuando los absuelven de sus culpas. Una locura. En Frestiana y Corxet hay camas, baños, partidos de fútbol por televisión, comidas distintas todos los días, sesiones de psicólogos obligatorias,  y visitas semanales. Todo un paraíso.  Lo sé, porque mi abogado, JensSalhim, me informó que batallaría hasta el final contra Roché y sus aliados, y que el mejor resultado que podríamos recibir era un traslado hacia alguna de las dos penitenciarias. Al final. Ni lo uno, ni lo otro. Supongo que la horca es un mejor lugar para nosotros, los redentores de la justicia. Me tomaré las siguientes líneas para intentar describirle cómo era ese asqueroso lugar que Nazut llamó: “El calvario de los muertos en vida”.

Era un cuarto sin luces, ni camas, y con solo una ventanita del tamaño de dos puños por donde ingresaba el poco aire que respirábamos. En unas seis ocasiones tuvimos que cargar a Nazut para que inhalara, porque la claustrofobia le producía recuerdos inminentes de aquel invierno en casa de su tío muerto, Elisha. Llegamos a contar seis ratas, cuatro sapos y dos animales que jamás habíamos visto antes, era una mezcla indivisible entre un renacuajo y una serpiente, lo curioso del híbrido era el sonido que emitía dos veces al día, en la mañana y en la noche, era como un silbido in-crescendo, que terminaba arrojando una especie de saliva que ensuciaba el piso, y que le producía náuseas constantes a Napoleón, y que en un par de ocasiones culminaron en una convulsión. Vilhem, el menos asqueado de todo el clan les llamó: “Serpientajos”, nada original, pero muy preciso. Los guardias de turno nos arrojaban dos bolsitas negras al día que tenía pan duro, jamón maloliente, y un poco de queso de cabra, y también nos lanzaban un pote de cuatro litros de agua que debíamos compartirnos entre todos diariamente. Lo peor de esos cuarenta días fueron los anocheceres, y el puto frío que nos deslastraba las coyunturas y nos elevaba el ritmo cardiaco. Solo una cobija para todos. La decisión de que nos rotaríamos la manta por noche fue mía, y todos la aceptaron. Cuando te tocaba dormir con el fulano trozo de tela sucio y semi-roto era lo más cercano a la perfección que podías acceder dentro de el calvario de los muertos en vida, y cuando no, era una tragedia. Un chiste en la misa. Un dolor de cabeza el día de tu boda, o peor aún, una muerte lenta. El que más lo sufrió fue Arshavin y su eterna esclerosis. Pobre sujeto, se revolcaba de dolor, gemía, y en más de alguna ocasión llegó a desmayarse o quedarse dormido de tanto malestar. Preguntará usted por qué entonces no se le daba a Arshavin la manta cuando los síntomas lo atormentaba, y la respuesta más sencilla la dio Napoleón el día que le insinué lo mismo: “Porque mis cojones no entienden de compañerismo”. Genio.

Mientras la bipolaridad climática – Unos cuarenta grados por el mediodía, y unos seis bajo cero por las noches -  nos reconcomía la vida en esa taguara de mala muerte, el verdadero espectáculo se disfrutaba afuera, en ese mundo de inmundos llamado Odpor, y si me permite usted ser más específico, en la Jefatura de policía, donde aún seguían las investigaciones e imputaciones sobre el hecho más abismal, y ‘cruel’ – Como si ellos llegasen a entender la genética de la crueldad – que se había vivido en toda la historia de Odpor. Nelvit Roché fue el único sobreviviente, nunca imaginó que su alergia al alcohol le podría salvar, el problema era que yo sí conocía su condición, y lo necesitaba vivo, por eso les recomendé a ‘Los hermanos del norte’ que el veneno que nos fuesen a enviar pudiese ser añadido a las seis cajas de vino blanco que serían enviado como regalo desde la gobernación mayor, sin cambiarle el olor o la textura, y como siempre, ‘Los hermanos del norte’ jamás erran. Ni en precisión, ni en calidad del producto. Fieles, como la aurora celestial y eternos como la mar. Haciendo del asesinato, un arte divino.

La Radio Nacional, y los tres canales de televisión que había en ese momento en el país, se habían instaurado desde el mismo día del genocidio a las afueras de la jefatura de policía. El presidente de estado mayor, Don Arthur Levlov, creó una fuerza especial de inteligencia militar que se encargaría de descubrir los autores intelectuales y materiales de la tragedia, y dándose golpes de pecho y escupiendo lágrimas,  juró ante los dioses que los culpables morirían ahorcados en el centro de Odpor, lo divertido de todo esa prédica mal estructurada fue que los culpables ya estaban muertos, aunque respiraban.
Casi quinientos funcionarios llegaron a Odpor, militares, públicos, de inteligencia. Todo un contingente sediento de lo mismo que nos empujó a cometer el acto de redención, de justicia. Roché recomendó al gobernador mayor, Cesc Laurev, que emitiera una orden de suspensión de garantías, así sería mucho más sencillo registrar cada casa y cada espacio de todo el estado - Y también la aplicó en la cárcel, enviándonos a todos a los 20 búnkeres de máxima seguridad - El gobernador aceptó. Una fuente cercana a Laurev, me dijo que luego del genocidio, fue allanada su casa, siendo golpeados no solo él, sino toda su familia, y  terminó encarcelado por la Seguridad Nacional. Lógico. Las botellas con el líquido de la muerte habían sido enviadas desde la gobernación. No podía parar de reír desde que me contaron eso. El proceso de investigación en contra del gobernador Laurev duró diez días, y el muy hijo de puta, se salvó de ser condenado a la horca por una botella de vino que dejó en su casa. Es decir, un robo lo salvó. Los forenses descubrieron que la botella encontrada dentro de la casa del gobernador provenía de la misma carga que fue enviada hacia la cárcel. En el juicio, Laurev dijo que siempre ha sido fanático del vino blanco, y que no veía ningún problema en quedarse con un ejemplar mientras que las seis cajas fueran enviadas hacia la cárcel. No mintió. Los exámenes toxicológicos confirmaron la ausencia de cicuta en la botella que había dentro de la casa de Laurev, lo que le absolvía de cualquier implicación, dando fuerza a la teoría de que el complot fue interno. Y vaya que tenían razón.

Arshavin era la pieza más importante de toda esta ecuación. Él fue la puerta que nos permitió conocer cada detalle del acto donde iban a condecorar a Stannis, en realidad no él, sino su gran amigo Lucciano Riatti. Aún recuerdo cuando llegó a mis manos la programación de ese caluroso viernes 10 de mayo, donde estaban impresas todas las situaciones planificadas para el acto, y es ese el momento que escojo para reírme en sus caras. Son unos inferiores, tanto que se jactan de tener la capacidad de anticipación y justicia más grande del país, y terminaron ahogándose al ritmo de Sócrates y la cicuta. Como seguía diciendo, Arshavin era el más importante de los menos importantes en este plan. Una sola pifia suya con Roché o Stannis hubiese detenido la operación. Casi ocurre. El 7 de mayo cuando Stannis se enteró de que alguien había tomado los planos del acto salió a confrontar a Riatti, y cuando digo confrontar, no me refiero a conversar, sino a tomarlo por el cuello y arrojarlo al piso mientras golpeaba con el barrote policial el rostro del viejo burócrata, quien salvándose el culo empujó el dedo acusador hacia el larguirucho cuerpo de Arshavin. Ya se había rodado el rumor por todos los pabellones de que habían descubierto la filtración. Mi temor más grande no era la vida del larguirucho, ni siquiera que me acusara, lo que más me carcomía la paciencia era que cambiasen el día del evento, ya Ramsés tenía todo listo, y esperaba mi señal para actuar, y una pequeña postergación acabaría con la fórmula de cicuta y metanol enviada por ‘Los hermanos del norte’, y si moría ella, moría todo.

Arshavin estaba en la celda frente a la nuestra, y en la madrugada del 8 de mayo, Stannis y diez soldados más, ingresaron sin mediar palabra alguna y se lo llevaron. Pensamos que lo habían matado, porque no apareció hasta el día del evento. Nazut y Vilhem conversaron tendidamente con Arshavin un día antes del rapto, me comentan los gemelos, que utilizaron cualquier táctica psíquica reconocida para infundirle odio hacia Stannis y su club, yo hablé con él solo por un momento, y le dije lo importante que sería su silencio para la ejecución del plan, Napoleón me insultó cuando terminé de decirle mis palabras, según él debía utilizar el psicoterror. No tendría sentido hacerlo, la idea era que nos viera como su clan de protección, si lo aterrorizábamos, le daría igual acusarnos o ser torturado. Debíamos abrir un ilusorio compás de esperanza o nos jodíamos. Y así ocurrió. Jamás imaginé que detrás de ese cuerpo enfermo y de esa mente ralentizada y llena de pasado, pudiese habitar un universo capaz de ajustarse a cualquier medida de presión, Arshavin, no solo salió bien parado de la interpelación de Roché y Stannis, sino que venció al sistema opresor y torturador a través de la llave que siempre aplacará la ira, la sabiduría. Stannis luego de electrocutarle los cojones, lo levanto por el cabello y mirándolo a los ojos le preguntó el porqué de su robo, y sin profundizar en ríos de argumentos, él solo dijo: “Porque la prensa me está pagando, y quería información, eso es todo”, pienso que fue la salida más brillante que se pudo ingeniar, y la cuestión era cierta, no solo yo recibí una copia de la programación del evento, el tabloide: ‘Confianza’ ya había filtrado todo lo que ocurriría el viernes 10. Su paga fue de 10 piezas de oro.

Arshavin Llegó a su celda el día del evento, y cuando los esbirros de Roché lo dejaron en la celda, este me vio a los ojos y sonriente dijo: “La muerte es justicia. Que empiece el acto”. 

Melbor Dysis Nell (G.H)

sábado, 24 de mayo de 2014

El día que el vencedor perdió..

  1-…y aunque el título de la crónica pueda chocar a muchos, es lo más sensato que puedo escribir. Las teorías suelen no equivocarse nunca, ni perdonar errores humanos, y eso sucedió en Lisboa. Ochenta minutos perfectos del Atleti que fueron ignorados ante la terrible tentación de especular. De aguantar. De echarse atrás. De querer apurar a las pacientes agujas del reloj lusitano. De evitar apoderarse de una zona que el Madrid ya había renunciado como la mediacancha, para estancarse al lado de Courtouis. Dándole el último envión anímico a un Real Madrid herido que desvariaba entre sus falencias, y listo para acariciar otro fracaso, pero el hermano andaluz, el asesino de Múnich, había imaginado un final distinto, un final merengue.

2-     “Las finales se juegan, y después se ganan”, leí por ahí. Es cierto. Hoy era el partido más impredecible de toda la temporada. Dos personajes produjeron estupor al verlos en las alineaciones: Khedira y Costa. El primero, sin temor a errar, hizo el peor partido de su vida. Lógico. Cinco meses sin competitividad es demasiado tiempo como para jugar una final – Y una bofetada a la confianza de Illarra, también -  y el segundo, un terco por naturaleza, un imprudente que aunque tenía claro que estaba roto, quiso violar las leyes naturales de recuperación, apelando a la tozudez trajeada de placenta de Yegua. Esa imprudencia que avaló Simeone, pudo haberle costado el campeonato al colchonero.

3-     Simeone y el mono estudiaron el partido bajo la misma premisa tatuada en el Camp Nou. Allá era Messi. Aquí era Ronaldo. Mientras más se alejase Modric (Y la ausencia de Alonso) de Ronaldo, más espeso sería el juego para el portugués, y así fue. Ronaldo no compitió. Ni cuando perdía el Madrid, ni cuando le dio vuelta. Siempre llegó tarde a todo. Cayó en cada batalla aérea ante Godín y Miranda. Se diluyó por la banda. Las dos más claras que tuvo – Sin contar el penal obsequiado por el señor holandés – fueron de tiro libre. Todo esto debido a la perfecta ejecución del 3x1 de Tiago, Miranda y Godín.


4-     En el juego, la tónica era otra. El rostro de Ancelotti jamás estuvo tan agitado en toda la temporada. Un derroche de conceptos tácticos y de altruismo energético era el Atleti, quien veía a Villa recorrer varios kilómetros solo para incomodar la salida del Madrid, a Filipe iluminado, cortando cualquiera intentona del Carvajal más frágil, y de Adrián López que demostró que debía ser titular. Intentando entregar esa pausa que dentro del esquema del cholo, Arda Turán otorga. Khedira, mientras estuvo en cancha, era el único que tenía libertad de movimiento, su torpeza al momento de pasar la pelota no fue casualidad, era inducida por el Cholo, quien mandó a sus soldados a corroerle los tobillos al genio croata y darle el espacio al lento Sami. Coentrao no estuvo lúcido como en otras citas. La ausencia de Pepe le afectó. Le costó entender los movimientos correctos de Varane, y terminaba casi siempre yéndose al ataque, descubriéndose y observando a Villa comerle la vida.

5-     El gol cayó en el momento justo, cuando peor la pasaba el Madrid, y aunque parezca paradójico, el único que no sufría las complicaciones del partido era Iker Casillas. Atlético dominaba a su manera, aprovechaba la elegancia de Gaby con la precisión de Tiago para arrastrar el espacio que Khedira soltaba, promoviendo esa ilusión óptica de sobrepoblación rojiblanca, y empujando al Madrid hasta su propia puerta. El cholo sabía que debían aprovechar la única que tendrían, y así ocurrió. De la manera más tosca que se podría imaginar llegó el ilusorio gol, patrocinado por la eterna incapacidad de Iker para salir de los tres palos, y los cojones inmensos del Faraón Godín, quien soltó un cabezazo sin ángulo de giro que le daría el reino europeo, al menos por varios minutos más.

6-     Ante la sensación de tener el espíritu de derrota cerca, el coraje es la única escapatoria, y hoy la valentía se tiñó de argentino, de flaquito, de orejón. De Ángel Di María. El man of the match, el mismo que firmó esa galopada hermosa en el 2012 en la Copa del Rey frente al Barcelona. No solo se lleva el trofeo como el mejor jugador de la final, sino, además, la sensación de creer que en Brasil algo grande puede ocurrir. Esa gambeta mágica será difícil de olvidar, llevándose a los ilustres Gaby y Godín, y permitiéndole a Bale resarcirse de todos los demonios individualista que lo oprimieron, y es que de eso trata el fútbol, de librar a tu compañero constantemente de la desgracia. Ramos con Casillas. Di María con Bale.

7-     Varane demostró la talla de su jerarquía. Hizo olvidar por completo que Pepe, el grandioso, no jugaba. Por arriba fue una bestia, por debajo inteligentísimo. Evitó a toda costa quedar mano a mano y lo logró yendo siempre a la asociación con Coentrao o con Ramos. Un partido consagratorio. Su presencia debe ser una ráfaga de tranquilidad para Ancelotti pensando en el futuro.  Está genéticamente diseñado para las grandes citas. Un fuera de serie si la salud lo acompaña.

8-     Cinco minutos fueron demasiado. El partido no debió ser estirado hasta el 95’, fue la demostración de crueldad más grande que recibió el Atleti en todo el año. Ya se defendían con la última gota de gasolina, y ya las uñas de Gabi acariciaban la plateada copa, hasta que llegó el asesino de Múnich, el hermano andaluz, dictando cátedra de cómo se cabecea, y lo vital que es un central con recursos y genes ofensivos en esos momentos de dramatismo. Gol y euforia mundial. El resto del partido sería tan predecible como el MVP de Di María: el punch de Bale, seguido del jab de Marcelo y el KO de Ronaldo. Los fantasmas del 74’ no quisieron perderse la fiesta, y aunque suene partidista, el fútbol demostró una vez más que los cuentos de hadas no existen. Que la justicia es un concepto creado por el hombre, y que los campeonatos se los llevan los que anoten más veces. Tan cruel, como real.

 y 9- La maldición está en el olvido. La obsesión traspasó su esencia y se convirtió en realidad. La cima del fútbol europeo vuelve a ser merengue. Ancelotti, el eterno capricho de Florentino se armó de fe y de un equipo magnífico para devolverle la grandeza y el honor que merece un club tan grande como el Real Madrid. ¿Será esto el inicio de una nueva era?


Geoff. I Hernández. 

domingo, 18 de mayo de 2014

Condenados a la nada..


   1- Era imposible imaginar otro final para este concierto de eventos desafortunados blaugranas que ahíncan sus raíces en las desgracias administrativas y que se reflejan en lo deportivo. La misma crueldad del fútbol llevó al Barcelona a sufrir la amarga hiel de la desesperanza hasta la última fecha, y es que no se puede ver de otro modo, aunque sus ojos veían una oportunidad, sus mentes sabían que era imposible. Sufrieron en su casa, frente a su gente. Se dieron la mayor paliza de su vida intentando alcanzar un premio que a partir del inicio de la segunda vuelta del torneo nunca merecieron. Quisieron apelar al potrero y al coraje contra un equipo que de esto tiene mucho. Terminaron de la misma forma que en las cinco presentaciones anteriores ante el Atleti, creyéndose inferiores. Hoy se demostró una vez más que no siempre ganará el mejor, si no el más convencido.

2-     Desde que la pelota comenzó a rodar, la balanza siempre estuvo a favor del cholismo, de ese nuevo orden mundial de pensamiento que plasma en un deporte la grandeza arraigada del ser humano, de superación, de creer que lo imposible es un muro pintado en el subconsciente y que la gloria es el resultado final de la fe. Quizá estemos viviendo los últimos suspiros de este maravilloso Atleti, ojalá me equivoque, pero de lo que sí estoy seguro es que de nuestras mentes jamás serán borradas las imágenes de estos guerreros dejándolo todo en el césped solo para adquirir su espacio en la historia.

3-     Simplemente Messi no está. Fue su decisión y la ejecutó a la perfección. Entendió que era necesario destruir para reconstruir. Al principio intentó jugar, pero cuando se vio encerrado en esa jaula liderada por Miranda, renunció a cualquier insistencia. Sus ojos hace rato que están firmes hacia Rio de Janeiro. Sabella ve con recelo lo que Martino vivió con dolor.

4-     Conmovedor, sería el adjetivo más justo y preciso para calificar el partido de Koke. Es un anticatalán nato. Se multiplicó, y junto a Tiago y Godín se encargaban de construir muros en forma de triángulos que asfixiaban a cada uno de los mediocampistas del Barsa que tenía el balón en los pies. Filipe y Juanfran tuvieron un despliegue inolvidable. Atacaban defendiendo y de una forma sutil se unían a los volantes para formar los 2x1 o 3x1.

5-     El único digno del Barcelona fue Mascherano, y con digno no intento ofender a nadie, sino deseo alabar la prestancia, el festival de anticipaciones que tuvo Masche, y la habilidad empírica de aparecer en el momento preciso para evitar el desastre. Demostró como se juega una final. El Barsa pierde más sin Mascherano, que Mascherano sin el Barsa.

6-     Costa, Turán y Busquets fueron los batalladores caídos. Sacrificados por el ritmo frenético de lucha en todo el campo. El guión era el mismo un Barsa diluido y un Atleti bañado en comodidad, hasta que apareció el delantero más acusado y otro de esos elementos que no merece el club catalán por ser víctima de tantos perjurios, el  mismo que se inventó aquella vaselina inolvidable frente a Diego López. Alexis. Recibiendo la asistencia de Messi – El único momento que se zafó de su infierno interno – y envió un bombazo que aún estremece las redes del Camp Nou. De otro partido. De otra especie ese gol que llenó de ilusión al menos por unos minutos a los cristalinos ojos de Martino.  Y como síntesis de toda la temporada, a los cinco minutos del segundo tiempo Godín acabaría con toda disidencia.

7-     Pocos, quizá nadie, imaginaría que en dos años aquella perfección futbolística creada por Guardiola, estaría corriendo como almas sin sentido y llenas de caos para intentar conseguir la pelota, errando una y otra vez, y siendo burlados con sus propios fundamentos de orden y posición. La paliza que se dieron Alexis, Pedro, Iniesta y Cesc – Entre los 4 sumaron casi 40 km – de nada sirvió, lógico, en el fútbol actual no es el que más corra, sino el que mejor lo haga.

8-     Pero siempre hay una luz dentro de tanta desgracia. Sin ser un equipo desde hace dos meses, sin fe, sin ideas y llenos de tantas adversidades el Barcelona perdió el campeonato el último día solo por un gol, cayó en la final de la Copa y en cuartos de Champions. Así de buenos son. Más allá de la ida de Martino, es necesario un proceso de curación en la mente y el corazón de los que se quedan. Aún este Barcelona tiene vida. Tata solo entrenó en su primer trimestre de contrato. Hasta aquel horrible día en Vallecas cuando goleando 0-4, todo acabó.

9-     En ocho días se jugará la última gran final de este sueño stereo que vive Simeone y su clan de la fe. La cabeza del gigante blaugrana ya está en sus manos. Es momento de limpiar las armaduras y afilar todo el arsenal para enfrentar a los guerreros de Chamartín. La cuasi invisible línea que dividirá una gran temporada de una histórica, ya está al frente. ¿Cómo será el fin de este sueño? ¿Gloria o condenación a la nada?


Por: Geoff Hernández R. 

martes, 13 de mayo de 2014

El día que nunca llegará...

(Crónica de una democracia impuesta)

Aún seguimos preguntándonos cuál fue la génesis de tanta destrucción. ¿Qué línea invisible traspasamos para transformarnos de una nación saturada de riqueza mineral a un quilombo de falsos comunistas sedientos de poder? ¿Por qué el conformismo, la miseria, la angustiante regulación y el temor son los compases en los que bailan nuestras vidas? ¿Por qué 42.000 millones de dólares provenientes del petróleo como situado anual no son suficientes para satisfacer las mínimas exigencias de una población que va in-crescendo a ritmo histórico? Creo tener la respuesta: Hoy más que nunca está enquistado en la mente del venezolano de calle ese legado de Hugo Chávez, el gen maldito de la división, cuyas ramas oscuras provienen del marxismo y sus cimientes del leninismo soviético. Lo curioso y antagónico del asunto es que Chávez murió sin ver los frutos de su desgracia. Ese es el motivo. Nunca habrá un verdadero diálogo.

Las dictaduras tienen una cualidad que las distinguen de cualquier otro concepto político, y es vital descifrarla para entender la esencia del falso diálogo promovido por la indefensa oposición y aceptado por la esfera roja necesitada de paz internacional. Las dictaduras son moldeables, se ajustan a los vaivenes sociales, a las inconsistencias económicas y a las diminutas fuerzas de los entes disidentes del país donde se desarrolla. El peor error está en creer que solo los genocidios hitlerianos y la miseria castrocomunista son síntomas de un gobierno dictador. Esta nueva generación liderada por Maduro y su imitación barata del Partido Bolchevique, ha demostrado otra faceta dictatorial. Un rostro cruel, pero a la vez sonriente. Son lobos con los disidentes y ovejas frente al núcleo continental. Ni Videla en sus días de furia o Mussolini en sus arranques iracundos lograron cumplir con una doble moral tan sutil. Jamás en la historia un país utilizó algún recurso natural para silenciar las voces demócratas internacionales de una forma tan descarada como esta fallida Revolución lo hizo. Mercosur, Petrocaribe, y el Alba son un festival de vampiros silenciosos que conocen la desgracia que rodea a Venezuela, y aún así la siguen viendo como la gallina de los huevos petroleros.

El poder adquisitivo del venezolano ha creado una neblina que eclipsa el viejo concepto cubano de la dictadura. Esto ha sido aprovechado por un gobierno con chispazos fascistas – Y aquí me detengo, es necesario explicar que no existe un fascismo social, es decir, impulsados por civiles. El concepto original del fascismo nace de un gobierno secuestrador de todos los poderes, donde la disidencia es pagada con represión y donde el aparato productor económico del país lo gerencia un partido único. Curioso. ¿No se parece esto a Venezuela? – para ocultar las innegables cantidades de despilfarro en corrupción. Las erradas políticas de nacionalización que inició Chávez, que hoy obligan al país a importar más del 70% de alimentos y de otros productos de usos diarios. La impresión frenética de billetes por parte del BCV ha sido la gota que derramó el vaso, intentando solventar el desfalco del fondo de Pdvsa solo han multiplicado la especulación y la inflación. Llevando a la nación a cifras estadística que se visten del mismo color del Psuv.

Hoy se confirmó la suspensión de un diálogo que nunca existió entre gobierno y oposición. El chiste duró más de lo esperado. Lo único que el mundo entero observó fue una reunión de caudillos de distintas jerarquías, abarrotados de dólares, que frente a las cámaras demuestran odiarse hasta la médula, pero off the record, son de la misma pandilla corrupta y dueña de la mitad del país. Eso sí, de distintas medidas ideológicas. Unos, capitalistas salvajes con aromas a socialistas-comunistas, y otros, capitalistas salvajes originales de la vieja guardia. Cualquiera que se salte el guión de la obra terminará en Ramo Verde o en el exilio.
El ostracismo del fulano diálogo fue la primera rejilla a la sospecha. Los productores de esa obra en Miraflores planearon hasta el más mínimo detalle, la hora, el lugar, la ubicación de los personajes, y sobre todo, el espacio para el foro internacional. El público venezolano, como si fuese un Caracas vs Magallanes, compró sus cotufas y su refresco y se sentó a esperar el chiquero, y ocurrió. Hubo diversión. Todos cumplieron con su rol, quizá Capriles se saltó un poco el guión al intimidar al todopoderoso Rafael “7.000 millones de $” Ramírez, pero no importa. La gente lo disfrutó, y esa era la premisa. Después de allí, los otros gobiernos del continente no podrían acusarlos de dictadores, ¿Y cómo, si sentaron en la misma sala de gobierno a los líderes de la oposición? El problema para la dictadura está en que la disidencia actual no la lideran los dinosaurios que aparecieron con sus trajes Dolce&Gabbana y perfume Givenchy parloteando en Tv, si no, los estudiantes. Esos guerreros sedientos de justicia que día a día se montan en el ring, yendo siempre al disparejismo frente a los esbirros del dictador. Intentando deslastrar al país de esta plaga que se ha extendido cual cáncer en todas las células y músculos de Venezuela. Por esto es que cualquier diálogo que aparte a la verdadera oposición del país se irá a la deriva.

Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello se han encargado de tirar contra el suelo cualquier intentona de reintegración social a través de su dialéctica pedante y altanera, y es lógico, con comunistas que viven como Rockefeller es imposible dialogar. Su poder es su divisa. Los petrodólares su oxígeno.

La técnica de resolución de problemas es muy específica al momento de dilucidar los pasos para conseguir las respuestas a todas incertidumbres que podía haber en el ambiente:

1)    Jamás se logró especificar el problema: La intenciones del gobierno nunca fueron de sanación, sino de paliación, es decir, utilizar las reuniones como maquillaje ante el descontento social manifiesto en las calles. Les funcionó de maravilla. Hoy el país está como si nunca pasó nada y los problemas siguen multiplicándose.

2)    Nunca existió una respuesta clara: La debilidad de los representantes de la oposición impuesta no les permitía tener voz de peso en las decisiones del gobierno. Su presencia era decorativa. Eran como los centros de mesas que adornarían las fiestas de los medios y gobiernos internacionales.

3)    La lista de soluciones giraban en torno a intereses pro-gobierno: Maduro y Rodríguez se rieron cuando leyeron una de las peticiones que tenía el documento entregado por Andrés Velázquez. La amnistía, la inclusión de los estudiantes, y las flexibilidad al momento de adquirir las divisas fueron algunas de las peticiones que tatuaban el documento, todas descartadas categóricamente por parte de la esfera más alta del gobierno psuvista.

4)    No hubo alternativas lógicas: Lógicamente, al haber ausencia de aceptación por parte del gobierno en responder sobre las peticiones de la oposiciones, era imposible crear alternativas de respuestas equitativas, destruyendo todo lo que medio se construyó en aquel divertido show de Miraflores, y retornando la situación del país a donde pertenece, en la esquina de la nada frente al mausoleo del dolor.

5)    Valorar los resultados: El único resultado que se puede valorar de todo este periplo es el increíble crecimiento de popularidad dentro de los estratos medio-pudientes del gobierno de Maduro. La carencia de una oposición con rasgos de transición fomentó la iniciación de una nueva secta: La oposición de la oposición. Como diría Metallica: ‘Triste pero cierto’.

…y así es como de la noche a la mañana se regresa a la nada. Las intenciones neocolonista de Cuba y el esclavismo ideológico al que están atados los multimillonarios representantes del chavismo de los pobres y menos pudientes, representan el mayor riesgo para la creación de un fantasioso pero necesario diálogo. Las formas que usa este gobierno para mostrar autoridad son las mismas de Tiberio Julio César. Violencia y escasez. Todas  estas sinfonías desesperadas nos ubican en una sola calle, cuya bandera agita el viento sin piedad, esgrimiendo la realidad de este diálogo.

Pd: Al fondo se lee, en letras grises, y contornos azules esa frase que me recuerda el momento de unión entre estas dos hordas: ‘El día que nunca llegará’.

Geoff. Hernández R.

lunes, 5 de mayo de 2014

Alusiones Personales (Parte V)

(Valar Morghulis)

Todos los hombres merecen morir. Es la única regla sin excepción. Las acciones cometidas en la anchura de nuestras vidas quizá puedan saltarse la raquítica baranda de la memoria, pero la de ese Ser divino que gerencia los latidos y respiraciones de cada ser humano viviente en esta deformación llamada Odpor, jamás. Es curiosa la forma como la mente administra los recuerdos. No es casualidad que cuando intentamos evocar alguno, lo primero que llega a la memoria es una situación donde el ego y la aprobación ajena sean protagonistas. Esa es la eterna batalla del ser humano, la adicción a la aprobación. El narcisismo, la autosuficiencia y la vanagloria, son simples deformaciones de la autoestima.

Ayer fue un día especial, distinto, inolvidable. Napoleón lo tituló: “El día de la venganza de los santos”, sigo ignorando a qué santos se refería. La luz que iluminaba sus ojos no me permitía hacer ningún tipo de cuestionamiento.  Fue el cumplimiento de la profecía que hace dos cartas le hice al cretino del torturador Stannis, y a su pequeño retoñito Seth. Aún me sorprende lo sencillo que fue destruir sus universos. La inocencia que los arropaba fue la génesis de su desgracia, inocentes, todos, desde el Jefe de policía, el adúltero Nelvit Roché, hasta el negro que alimenta a los perros, Carlik Corx. Su inocencia estaba cubierta por una neblina de soberbia que debía ser disipada. Creían que por estar uniformados y ‘proteger’ a esta pecador estado, vivían exentos de la justicia, y es allí cuando me río, porque todo hombre tiene un punto de quiebre y quién logre conseguirlo, podrá destruirlo de la forma que desee. Nazut y Vilhem desde sus infiernos ceñidos de prisión, consiguieron el de Stannis. Él jamás estuvo adherido en la originalidad del plan redentor, pero su crueldad me obligó a activar los sensores que resguardan los intereses de la justicia. Imbécil. Juraste que las humillaciones, las vejaciones, la deshonra y la sobredosis de violencia iban a quedar impune. La impunidad es el lenguaje de los dominados.

Ramsés Moyes, era el escogido. Uno de mis baluartes preferidos. Lo conocí en la Isla del sueño, cuando apenas tenía once. Huérfano, carente de amor, y de empatía, pero jamás de incapacidad ni deseo de vendetta. El zombie perfecto que solo sobrevive por la sed de justicia. Nadie podría realizar la misión mejor que él, ni yo mismo. Ramsés tenía diez años cuando vio la invasión del escuadrón militar: ‘Morte’, llegar a la Isla, y mientras se escondía en las ramas del árbol de almendrón que había en su casa, los líderes del escuadrón, Stannis y Roché daban la orden para exterminar a todos los de esa zona. Ninguno había pagado los impuestos al Rey Fisas. De los 200 habitantes, solo quedaron 25, de los cuales 15 eran recién nacidos y 9 eran niños pequeños, el mayor de todos era Ramsés. Por eso cuando le mandé la carta con todas las especificaciones del plan, vino corriendo a la celda, y en un fluido hebreo confirmó su participación.

La historia siempre me ha demostrado que los hombres más crueles y despiadados son los más fáciles de quebrar. Su rudeza y poder no son genuinos, provienen de las heridas del pasado. Son muros franqueables. La inteligencia siempre será el antídoto de la fuerza. La genética cruel de Stannis nació después de la muerte de su padre, a mano del dictador Hitler. Lo crucificaron frente a toda su familia por haberle informado a la prensa unos hechos de corrupción dentro del partido único.  Allí  nació el alter ego de Stannis. En la mañana es un asesino despiadado que yace su disfrute en la sangre, y en las noches un atormentado, esclavo de pesadillas fascistas y  un adicto a los antidepresivos. Todos los atormentados necesitan un clan de apoyo y catarsis. Ese es el punto de quiebre. Allí estarían ofrendadas todas mis fuerzas. En su familia. En la hermosa esposa Ginett, que no sale del country club y que nos odia a los alemanes. La pequeña Sansa, pelirroja de ojos verdes, que nunca suelta un libro, y Seth, la versión pequeña de Stannis. El baúl de todos los demonios del capitán. El puberto de catorce años que electrocutó mis cojones hace tres días, y el mismo que me tatuó la esvástica en el cuello con un cuchillo encendido mientras se reía a carcajadas. En ellos derrocharía mi abundante justicia, en La familia Stannis Guviev.

II

Napoleón me hizo llegar una información que había escuchado en los pasillos del comedor mientras robaba una pieza de pan que estaba tirada en la puerta de la oficina del adúltero Roché. Su imprudencia siempre fue un gran aliado. Este era el año final de Stannis en el comando. Roché y los demás líderes de las organizaciones policiales del país iban a preparar un reconocimiento para los mejores elementos activos dentro del núcleo antiterrorismo. Era cómo si los dioses me entregasen la última llave que necesitaba. Pronto la rítmica y surtida fuente de justicia sería abierta, y las puertas del hades también. Aproveché la única media hora libre que nos daban post-interpelación, y desnudé los retoques finales del plan a Vilhem, Nazut y Napoleón. La mejor idea fue la de Vilhem. Contactamos a ‘Los hermanos del norte’, y surtimos a Ramsés con suficiente material alemán de última generación para realizar el trabajo. Nazut se hizo amigo de Arshavin, un tipo nacido en Goesh que estaba a punto de ser extraditado por participar en contrabando de gasolina hacia el norte de Odpor. Aún no lo habían deportado, por la cercana relación que tenía el nórdico con el ‘Jefe de los papeles’ como llamaban en la cárcel a Sir. Luciano Riatti. Nazut sabía que la puerta para llegar hacia la burocracia del comando policial era Arshavin, así que sacrificó por tres días su almuerzo y se lo entregó al escandinavo enfermo, quien sufría de esclerosis múltiple. Eran infernales los gritos del tipo cada noche cuando el frío arreciaba. Le decía a Nazut que sentía centenares de agujas internarse en sus huesos y músculos. Pobre diablo. En solo unos días, se convirtió en cercano de Arshavin, lo abrigó, lo alimentó, y lo enamoró del plan que se estaba gestando. De una forma sutil, le informó y detalló todo. Arshavin no dudó, y se unió a Nazut.

Después de un largo y complicado camino de explicaciones, Lucianno Riatti le entregó a Arshavin el cronograma del evento que harían para condecorar a Stannis, pues era el único nominado por el distrito de Odpor. En los papeles se leían los días de ensayo, la fecha del evento y la cantidad de personalidades que engalanarían las afeadas calles de Odpor. Material suficiente para disfrutar de la desgracia. Ahora era el turno de Ramsés y su don innato de tergiversar la verdad y crear una paralela. Una verdad dolorosa.

PD: “Todos los hombres merecen morir”.


Melbor Dysis Nell (G.H) 

jueves, 1 de mayo de 2014

Cuando se derroca la tiranía...

  1-“No siempre ganará el mejor, sino el más convencido”, esas fueron las palabras de Simeone pos-cuartos de finales contra el Barcelona. Por poco lo pierde todo en Madrid hace ocho días. Tomó el recado del dictador en el Calderón y leyó de manera magistral la radiografía de lo que pasaría en Stamford Bridge. El teatro de lo posible. Y lo logró. Él y sus once bestias derrocaron al tirano.

2-    Es la alineación que todos conocemos y podemos tararear de memoria sin equivocarnos: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe; Tiago (La única excepción), Suárez; Koke, Arda, Adrián; Costa. El mismo once que Gregorio Manzano utilizó hace unos años atrás en ese oscuro proyecto que casi le cuesta la categoría al Atlético, el 24 de Mayo enfrentará al Gigante Real Madrid por el honor de alcanzar un sitio en la historia. En solo setecientos y tantos días, pasaron de caer frente al Albacete en el Calderón, a vapulear, sin piedad, sin misericordia y con un concierto de cojones al gigante Chelsea, a los hijos del dictador.

3-    Lo mejor del Chelsea fue William. El único que leyó el manual antes de salir al campo. Ivanovic y Azpilicueta eran agua y aceite, la torpeza por la derecha era aprovechada por Filipe Luis, quien se trajeó de bala y firmó un partido memorable. Acurrucando al Chelsea, eclipsando a Azpilicueta y otorgándole la libertad que tanto necesitaba Koke para desahogarse por ese lado.

4-    Dije lo terrible que fue para el plan de Simeone tener en la reserva a Tiago en Madrid. Su presencia sería la llave que abriría la debacle del tirano. Lógico. Lo conoce. Sus andanzas libres y llenas de inteligencia le permitía a Diego Costa no frustrarse, aunque jugó de nuevo de espalda al arco. Disparó, cortó, e inició la jugada que hoy tiene al cholismo al borde de la gloria. En mi equipo, Tiago jamás estaría en el banquillo, pero yo no soy el Cholo.

5-    Ambos atacaban a partir de la defensa, la intensidad y el orden de los bloques. Quedó desnudada la esencia más pura del cholismo y del mourinhismo. Treinta minutos de ensueño. El honor era la divisa de la guerra que había en el campo, hasta que llegó el gol del Niño. A partir de ese punto, todo irá a peor para el Chelsea, en caída libre, errores que el dictador no esperaba, y que terminaron desmembrando al equipo en cuerpo y espíritu. Empató Adrián y se acabó la eliminatoria. El dictador veía el fracaso en su plan, idea y ejecución.

6-    La historia es el termómetro que siempre medirá el reino de un tirano. Mourinho, se equivocó. Cometió la imprudencia de apagar el fuego con Gasolina, y el templo explotó. Eto’o y sus eternos demonios destruyeron al Chelsea. Un penal sinsentidista, evitable y sobre todo, inocente, le terminó de afilar el hacha a su verdugo.

Y 7- Quién da identidad a un hombre, libera una generación. Cholo, se puede oler la gloria, atrás quedó el tirano y al frente está el último gigante. Trajeado de blanco, esperando por ustedes: ¿Lo destruirán o bastará con derrotar la tiranía?


Geoff. I Hernández.