1- …y es que
cuando el destino implanta su sello particular, es imposible revertir el
veredicto final. El multi-emotivo camino Vinotinto hacia Brasil 2014, iniciado
el viernes 7 de octubre del 2011, terminó ayer, bajo los cielos tachirenses y dentro
de las compuertas del Templo del fútbol venezolano. El desarrollo del guión y
el desenlace de la historia fue justo. Con el botín al frente sin poder tocarlo.
Paraguay, sigue siendo el hombre de arena para Venezuela. Ese fantasma que
siempre disfruta al máximo protagonizar nuestras peores pesadillas.
2- “Todos los caminos conducen a Pueblo Nuevo”,
esa frase delirante brotaba de las treinta y tres mil almas que demostraron una
vez más, cuál es el hogar genuino de la selección. Por más de dos minutos, mientras
la gigantesca bandera descendía al ritmo del himno nacional, Venezuela creyó en
el milagro, y estaba bien creerlo, el problema aparece cuando la ilusión – Al menos
en el fútbol – en todo momento debe estar fundamentada en una idea, un patrón,
y ese no fue nuestro caso. La arenga es válida, el coraje se admira, pero casi
siempre, se impondrá el lúcido, el mejor trabajado. Anoche, fueron catorce corceles indomables
descosiéndose el alma para conseguir el triunfo, y una vez más, no fue
suficiente.
3- Segunda
presentación de la nueva selección de Farías. La de los mediocampistas
velocistas. La de los marcadores de punta trajeados de extremos. Otero,
Yohandry y Josef (Un poco más retrasado que en Pto .La Cruz) serían los
encargados de desmontar la rígida zona destructiva de Paraguay, intentando así
darle oxígeno y espacio para el cerebro de Arango. Alex González y Rosales treparían
las sabanas que Bonet y Alonso otorgarían al no atacar por las bandas. La
intención era perfecta, pero la ejecución no tanto.
4- Diez
primeros minutos deslumbrantes. Bloque compacto de mediocampistas que
aprovechaban todos los espacios. Paraguay metida atrás, y revoleando todo lo
que por el aire se cruzase. Rosales y González, galgos sedientos de cuero
cabalgaban libre por las bandas, pero todo quedaba trabado cuando los delanteros
debían aparecer. Miku volvió a fallar. Sus diagonales inconclusas lo
incomodaban a Martínez. Josef, sufrió mucho de espalda al arco. Cáceres y Ayala
le comieron los tobillos. Y así el tiempo siguió corriendo, y Paraguay
adelantando líneas hasta el gol en el 27. Manchón teñido por la banda derecha,
el karma de González. Mal retroceso y definición perfecta de Benítez. La cruel
realidad estaba de nuevo en casa.
5- Al inicio
del segundo tiempo la atmósfera llena de esperanza en San Cristóbal ya no
estaba, el templo se transformó en un infierno que ningún cancerbero podría
proteger. Venezuela tiró al carajo la libreta táctica y sacó la nueva cara. Los
velocistas debían hallar la forma de destruir ese muro cimentado en cinco
defensas que Paraguay construyó luego del gol, y ahí es cuando Juan Arango ve
su final más cerca. Por ratos quedaba ahogado en la línea de fuego de las
transiciones ofensivas. Mucho frenesí. Erró cuando no debía errar. Miku lo hizo
todo mal. No le ganó una vez la espalda a los centrales. No tiró una pared
correcta con Martínez. Le facilitó la vida a Da Silva y a Gomez, quienes
emulando a Godín y a Lugano en Cachamay, ni se inmutaron con la cantidad de
centros recibidos. Revolearon de cabeza seis mil veces.
6- Franklin Lucena, fue la espina dorsal del
partido. Era una intriga saber cómo jugaría, y no por dudar de su capacidad,
sino por todo el espacio que debía recorrer sin la ayuda de un puesto ocho que
hiciera el trabajo sucio. Rompió, pidió la pelota, asoció. Relevó las
frenéticas subidas de Gonzalez. 18 pts. Vizcarrondo y Amorebieta, son dos
patrones. Marcadores centrales que reúnen mucho potrero. Mucha cancha. Cardozo
y Sta.Cruz conocieron la sinfonía de los centrales Vinotinto, y entiéndase, que
lo más resaltante de todo es que jugaron con muchos metros en sus espaldas y
jamás perdieron la posición ante un delantero. Brillante.
7- Los cambios
aunque dieron resultados, no fueron los correctos. Suena a paradoja, pero no lo
es. La inclusión de Aristeguieta y la exclusión de Otero fracturó la
mediacancha atrofiando el proceso de gestación y limitando las variantes en
ataque. Venezuela luego de empatarlo con el gol de Luis Manuel Seijas – Quién jugó
infiltrado – se vino a menos, Paraguay lo pudo haber ganado a la contra.
Desguarnecidos y exhaustos, la zona defensiva liderada por Vizcarrondo veía como
Benítez casi acaba con el juego, y aunque al final Arango tuvo una ocasión de gol
luego de un córner, nada ocurrió. Venezuela oficialmente está fuera de Brasil
2014.
8- …y al
minuto 93, Carrillo sonó el pitazo final y con él, el sueño de treinta millones
de venezolanos tomó una larga autopista, cuya única intersección que une a
todos los que vistieron la camisa Vinotinto desde el 2011 hasta ayer es, sin
dudas: “La oscura calle de la desilusión”.
PD: “Equipo entero abrazándose en
el anillo central luego de terminar el partido. Director Técnico saliendo hacia
los camerinos. Juzguen ustedes”.
Geoff I. Hernández/ @GeoffHernandez
Aunq disiento de la apreciacion justa del resultado, porque siento q el futbol es todo menos justo, que hay muchos otros factores, mas alla de la justicia los q definen un resultado, alabo lo ameno de tus descripciones y comentarios. Esta entrega ha sido mucho mas interesante y menos vervoreada que la anterior, la cual me parecio elitesca al tratar de interpretar sus lectores meta.
ResponderBorrarSiento has bajado mucho el lexico, con lo cual te haces accesible a mayor numero de personas. Felicitote y espero seguir disfrutando de tus apreciaciones. Un abrazo
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ResponderBorrarMamense un guevo y ya
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