domingo, 27 de octubre de 2013

El Lado Oscuro De La Luna


1-     Sergio Ramos de puesto cinco, Lionel Messi de wing derecho, Cesc Fábregas de Falso nueve y Diego López de titular. Sí, los vientos de cambios estremecieron el Camp Nou, luego de cuatro años donde las filosofías mourinhistas y guardiolistas regían el universo entero.  El clásico de la catarsis, y me atrevo a catalogarlo de esa manera porque viejos demonios serían sacudidos y enviados a ese anaquel mental que todo humano tiene llamado memoria, a partir de hoy la realidad es otra, la vida es otra y la esencia del clásico español es otra.

2-     El fútbol élite actual tiene un vicio imposible de borrar, y es esa necesidad corrosiva de llevarnos hacia los pies de Andrés Iniesta, del poeta de las noches de luna llena. Ayer, llegaba en sus horas más bajas y necesitaba provocar un reset en las voces de los incrédulos que lo acusaban, y es que la única manera para abrazar la paz que te da el fútbol es con magia, con asociaciones y habilitaciones brotadas del mismo árbol donde Benedetti extraía sus rimas. De allí, donde los dioses esculpieron su firma, Don Andrés tomó solo un trozo de arte y nos regaló un concierto de perfección. El fútbol es tuyo, señor que utiliza la camisa número ocho.

3-     Partido grande, con ritmo frenético y de vaivenes emocionales. Ancelotti, al dar la alineación dio un paso atrás, no se veía con la fortaleza anímica para buscar el partido desde el inicio, y es criticable bajo cualquier óptica. Los cobardes nunca alcanzarán el tesoro del triunfo. La tozudez de añadirlo a Ramos a zona media lo único que producía era atropello en la circulación de balón, las bandas quedaban sin oxígeno, y la única opción de ataque sería trazos largos venenosos. El cambio de Illarramendi fue el estandarte tatuado de Ancelotti que decía: “Me equivoqué”. Buscar el equilibrio sacrificando la esencia de tu equipo, es como besar a la madre de tu novia para conseguir aprobación. Ilógico e irreal.

 4- Cristiano lo sigue extrañando a Ozil y a Mourinho, se siente solo, incapaz de revolucionar por su propia cuenta un partido grande, es como ese niño alegre que luego de ir a disneyworld y rozar el cielo de la perfección queda huérfano. Gareth Bale, sigue siendo la pieza sin encaje en este sistema, un estorbo de 100 millones de dólares que en tres presentaciones ya fue víctima de la maldición del cambio posicional, la misma que succionó casi el 50% de las habilidades de Modric, y todo es culpa de este sistema carentes de variantes, Ancelotti no tiene ni idea del material en bruto adherido en su plantilla desperdiciado cada vez que obliga el doble y ahora el triple pivot en la mediacancha.

5-     Gerardo ‘Tata’ Martino, el sábado venció dos veces a Ancelotti, en el score y en la cátedra táctica desplegada, su lectura, que para muchos quizá es difícil de suscribir, le dio al Barcelona en el momento justo la solidez necesaria para sonreírle en la cara al Madrid y sacarles seis puntos de ventaja. Tata no es Guardiola ni Tito, y es perfecto, porque obligó a su equipo a ceder la pelota cuando las circulaciones ofensivas no llevaban a nada, permitiendo así la oportunidad de conseguir espacios a la contra. No teme no tener la pelota. Entiende que entregar la posesión – Que es un recurso -  les otorga otro recurso, el contragolpe. Neymar, y Messi agradecen esa visión. Muchos siguen viendo a Martino a través de la balanza de Guardiola, y es injusto, el fútbol mismo les hará pagar su injusticia. La perfección se cimenta con un modelo a seguir, y el modelo a seguir para el Tata es el triunfo. Say no more.

6-     El Real Madrid del 45 al 75 fue una muestra de lo que puede llegar a ser si su entrenador doma sus dragones. Khedira, aunque suene extraño, fue la batuta, la espina dorsal que mantenía el equilibrio en las fases de ataque-defensa posicional y ejecutor perfecto de las transiciones, mientras Illarramendi surtía de pases a medio equipo, Benzemá, entró y apeló a su bipolaridad, que sigue siendo el motivo de atracción y odio de la fanaticada merengue, el sábado fue una tromba, carcomió las espaldas de los centrales, y soltó un zapatazo al travesaño que aún sigue vibrando. Alternancia plena del dominio del partido. Este equipo seguirá creciendo, y la única escalera que acercará el éxito inmediato es entender la esencia intrínseca del equipo, el contragolpe sublime y bestial, ¿Cierto Cristiano y Jesé? Hay una fórmula que guiará el camino blanco y es esta: Illarramendi-Modric-Khedira-Benzema.

7-     Alexis se llevó el Óscar de la noche, con ese gol que magnifica su actualidad, Alexis es mucho, mucho más de lo que muestra normalmente, en Chile conocen todo lo que le dará a los blaugranas, Alexis, bienvenido al espacio de los inmortales, allí donde descansan los goles más soberbios de la historia. A lo Raúl, a lo Messi, a lo Puzkas, tú, siendo tú, vibraste al mundo entero.

8-     …y Neymar demostró estar listo para estos partidos, en las facetas de animosidad y capacidad, sin amedrentarse, sin fallarles al bloque ofensivo que de forma natural empujaba el ataque hacia la izquierda, sin olvidarse del verdadero dueño del equipo, Leo Messi, que aunque fue afectado por el partir desde afuera, siempre olió e imaginó las formas y los colores de cada acercamiento del Barsa. Un Barsa más líder que nunca y llenos de fe, a ver si les alcanza antes de que el Madrid evolucione y se convierta en el gigante que está hoy en el lado oscuro de la luna.


Geoff I. Hernández / @GeoffHernandez. 

sábado, 12 de octubre de 2013

La oscura calle de la desilusión


1-      …y es que cuando el destino implanta su sello particular, es imposible revertir el veredicto final. El multi-emotivo camino Vinotinto hacia Brasil 2014, iniciado el viernes 7 de octubre del 2011, terminó ayer, bajo los cielos tachirenses y dentro de las compuertas del Templo del fútbol venezolano. El desarrollo del guión y el desenlace de la historia fue justo. Con el botín al frente sin poder tocarlo. Paraguay, sigue siendo el hombre de arena para Venezuela. Ese fantasma que siempre disfruta al máximo protagonizar nuestras peores pesadillas.

2-       “Todos los caminos conducen a Pueblo Nuevo”, esa frase delirante brotaba de las treinta y tres mil almas que demostraron una vez más, cuál es el hogar genuino de la selección. Por más de dos minutos, mientras la gigantesca bandera descendía al ritmo del himno nacional, Venezuela creyó en el milagro, y estaba bien creerlo, el problema aparece cuando la ilusión – Al menos en el fútbol – en todo momento debe estar fundamentada en una idea, un patrón, y ese no fue nuestro caso. La arenga es válida, el coraje se admira, pero casi siempre, se impondrá el lúcido, el mejor trabajado.  Anoche, fueron catorce corceles indomables descosiéndose el alma para conseguir el triunfo, y una vez más, no fue suficiente.

3-      Segunda presentación de la nueva selección de Farías. La de los mediocampistas velocistas. La de los marcadores de punta trajeados de extremos. Otero, Yohandry y Josef (Un poco más retrasado que en Pto .La Cruz) serían los encargados de desmontar la rígida zona destructiva de Paraguay, intentando así darle oxígeno y espacio para el cerebro de Arango. Alex González y Rosales treparían las sabanas que Bonet y Alonso otorgarían al no atacar por las bandas. La intención era perfecta, pero la ejecución no tanto.

4-      Diez primeros minutos deslumbrantes. Bloque compacto de mediocampistas que aprovechaban todos los espacios. Paraguay metida atrás, y revoleando todo lo que por el aire se cruzase. Rosales y González, galgos sedientos de cuero cabalgaban libre por las bandas, pero todo quedaba trabado cuando los delanteros debían aparecer. Miku volvió a fallar. Sus diagonales inconclusas lo incomodaban a Martínez. Josef, sufrió mucho de espalda al arco. Cáceres y Ayala le comieron los tobillos. Y así el tiempo siguió corriendo, y Paraguay adelantando líneas hasta el gol en el 27. Manchón teñido por la banda derecha, el karma de González. Mal retroceso y definición perfecta de Benítez. La cruel realidad estaba de nuevo en casa.
5-      Al inicio del segundo tiempo la atmósfera llena de esperanza en San Cristóbal ya no estaba, el templo se transformó en un infierno que ningún cancerbero podría proteger. Venezuela tiró al carajo la libreta táctica y sacó la nueva cara. Los velocistas debían hallar la forma de destruir ese muro cimentado en cinco defensas que Paraguay construyó luego del gol, y ahí es cuando Juan Arango ve su final más cerca. Por ratos quedaba ahogado en la línea de fuego de las transiciones ofensivas. Mucho frenesí. Erró cuando no debía errar. Miku lo hizo todo mal. No le ganó una vez la espalda a los centrales. No tiró una pared correcta con Martínez. Le facilitó la vida a Da Silva y a Gomez, quienes emulando a Godín y a Lugano en Cachamay, ni se inmutaron con la cantidad de centros recibidos. Revolearon de cabeza seis mil veces.

6-       Franklin Lucena, fue la espina dorsal del partido. Era una intriga saber cómo jugaría, y no por dudar de su capacidad, sino por todo el espacio que debía recorrer sin la ayuda de un puesto ocho que hiciera el trabajo sucio. Rompió, pidió la pelota, asoció. Relevó las frenéticas subidas de Gonzalez. 18 pts. Vizcarrondo y Amorebieta, son dos patrones. Marcadores centrales que reúnen mucho potrero. Mucha cancha. Cardozo y Sta.Cruz conocieron la sinfonía de los centrales Vinotinto, y entiéndase, que lo más resaltante de todo es que jugaron con muchos metros en sus espaldas y jamás perdieron la posición ante un delantero. Brillante.

7-      Los cambios aunque dieron resultados, no fueron los correctos. Suena a paradoja, pero no lo es. La inclusión de Aristeguieta y la exclusión de Otero fracturó la mediacancha atrofiando el proceso de gestación y limitando las variantes en ataque. Venezuela luego de empatarlo con el gol de Luis Manuel Seijas – Quién jugó infiltrado – se vino a menos, Paraguay lo pudo haber ganado a la contra. Desguarnecidos y exhaustos, la zona defensiva liderada por Vizcarrondo veía como Benítez casi acaba con el juego, y aunque al final Arango tuvo una ocasión de gol luego de un córner, nada ocurrió. Venezuela oficialmente está fuera de Brasil 2014.
 
8-      …y al minuto 93, Carrillo sonó el pitazo final y con él, el sueño de treinta millones de venezolanos tomó una larga autopista, cuya única intersección que une a todos los que vistieron la camisa Vinotinto desde el 2011 hasta ayer es, sin dudas: “La oscura calle de la desilusión”.

PD: “Equipo entero abrazándose en el anillo central luego de terminar el partido. Director Técnico saliendo hacia los camerinos. Juzguen ustedes”.

Geoff I. Hernández/ @GeoffHernandez



miércoles, 9 de octubre de 2013

Nuevo Orden Mundial

Por Geoff Israel Hernández / @GeoffHernandez
1- “En sus caras veo el temor”, rezaba ese viejo poema de Cerati. Del césped del Bernabéu brotaba un olor distinto. No común previo a un derby. Olía a cadenas oxidadas. A un imperio a punto de desmoronarse. Era el mismo hedor percibido por Napoleón y su ejército en 1815. El Madrid ya había perdido una batalla contra los militantes rojiblancos el 17 de mayo del 2013. De nuevo el adagio de la venganza tomaría la escena, pero para desgracia merengue, la fortaleza y el poder de la unión, la evolución del enemigo, y la sed de gloria fundamentada en un ideal, fueron mucho. Diría demasiado.
2- Diego Costa, ese personaje con rasgos mitológicos, que brotó de la misma raíz de Hércules y Cavani. Ese soldado de carácter indomable dentro de cualquier cancha del mundo, entendió e internalizó la vitalidad de su presencia en el esquema del Cholo. Fue un huracán en todos los conceptos existentes del fútbol. Se cenó al ajillo a Arbeloa y a Ramos. Sus galopadas y diagonales engañosas lo maltrataron a Pepe. Fue una pesadilla trajeada de transición. Era el punto de partida de la ofensiva colchonera. Está encendido y no hay defensa que lo apague. Definió a lo Ronaldo 2002, torsión de cuerpo y a guardar. Demasiado coraje adherido a un mismo cuerpo. Toda la gloria es tuya Cholo, supiste domar sus dragones internos y ahora, lógico, sonríes al ver lo ridículamente bueno que es. Salve Diego Costa!
3- Real Madrid es un cuerpo sin alma, un bohemio sin musa, una empresa con exceso de materia prima pero sin sistema de engranaje correcto. Illarramendi miraba a su alrededor y no podía creer lo torpe que se veía. Isco se hundía en el embudo de la presión rojiblanca. Di María de interior lo hizo todo mal. Un interior enlaza, no gambetea en zona uno. Su insensatez lo llevó a perder la pelota que le costará La Liga al Madrid. Benzema, abucheado, sin sentido de pertenencia, su indolencia estremeció los cimientos de Pepe, a quien le sobró coraje, pero le faltó cabeza, orden, lógica. Cristiano Ronaldo y Bale fueron el plato que mejor se degustó el huracán del Cholo. Lo erró Ancelotti al sacarlo a Isco y ponerlo a Morata.
4- Creer que más delanteros es mayor ataque, es igual a imaginar ir a un mundial por ganar los primeros dos partidos en Sudamérica. Modric, atosigado por el triunvirato Thiago-Gabi-Miranda, no recibió nunca una pelota libre y con espacio para correr, y fue Khedira quien tomó las riendas en zona de gestación. Ese fue el pecado del Madrid, pensar que Khedira sería Modric o Isco. Jamás dio un pase correcto, lo que empujó a Ronaldo y a Bale a entrar en el campo que mejor domina el Atlético, las coberturas por bandas. 3X1, ese fue el esquema, cuando Bale lograba gambetear a uno, ya al segundo tenía a dos leones, Filipe y Godín mordiéndoles los tobillos. Una sola vez falló en el 3×1 el Atlético contra Cristiano y casi se lo empate en un remate a distancia. Perfección en todos los sentidos. Diego López y su irrisorio amor con el arco del Bernabéu evitó la humillación.
Si el marcador final del derby madrileño hubiese teñido el 0-3, no pasaba absolutamente nada.
5- Juanfran y Filipe. Dos marcadores de puntas distintos. Que no se mueren por apoderarse de las tres zonas por los costados. Prudentes. Solidarios y eficientes, esas tres características bastan para ser otra columna de este nuevo orden mundial llamado Atlético de Madrid. Cerraron todo. Godín y Miranda revolearon seis mil doscientos centros sin despeinarse. Eran aves volando en el cielo casi invernal de Madrid.
6- Saber ajustarse a un esquema produce admiración. Villa es admirable. ¿Lo vieron de enganche? Mordiendo, cediéndole los focos de protagonismo a Costa. Atrapando en sus tenazas venenosas a Ramos y provocando a Arbeloa. Llegar es mejor que estar. Villa llegó y aprendió una nueva forma de jugar y ganar en el fútbol. Los goles vendrán, cuando el equipo y la atmósfera del partido los necesiten.
7- Las campanas del imperio merengue están sonando. Los millones si algo traen consigo, es presión, responsabilidad, obligación neta al triunfo. Ya son 100 días frente al Madrid, y el equipo desvaría en la cancha. Se siente inseguro. Ni el infranqueable Bernabéu de la Era Mourinho ahora es seguridad de triunfo. Las campanas suenan, y se aclaman los vientos recios de la justicia. Perder la liga en octubre, quién podría imaginarlo.

8- Siete de siete. Suena fácil en esta era donde el Barcelona y su vicio de romper records obliga a tener ciertas ilusiones ópticas. Pero no lo es. Ya el verbo conservador no cala en el Atleti. Tendrán que mantener el ritmo y la humildad porque la liga es joven, pero imposible no verlos como firmes candidatos a pelear el título. Lo más poderoso que existe en el universo es una idea. Ese es el legado del Cholo. Del césped del Bernabéu brotó un olor, el olor del Nuevo Orden Mundial. El olor a Atlético de Madrid.