sábado, 12 de octubre de 2013

La oscura calle de la desilusión


1-      …y es que cuando el destino implanta su sello particular, es imposible revertir el veredicto final. El multi-emotivo camino Vinotinto hacia Brasil 2014, iniciado el viernes 7 de octubre del 2011, terminó ayer, bajo los cielos tachirenses y dentro de las compuertas del Templo del fútbol venezolano. El desarrollo del guión y el desenlace de la historia fue justo. Con el botín al frente sin poder tocarlo. Paraguay, sigue siendo el hombre de arena para Venezuela. Ese fantasma que siempre disfruta al máximo protagonizar nuestras peores pesadillas.

2-       “Todos los caminos conducen a Pueblo Nuevo”, esa frase delirante brotaba de las treinta y tres mil almas que demostraron una vez más, cuál es el hogar genuino de la selección. Por más de dos minutos, mientras la gigantesca bandera descendía al ritmo del himno nacional, Venezuela creyó en el milagro, y estaba bien creerlo, el problema aparece cuando la ilusión – Al menos en el fútbol – en todo momento debe estar fundamentada en una idea, un patrón, y ese no fue nuestro caso. La arenga es válida, el coraje se admira, pero casi siempre, se impondrá el lúcido, el mejor trabajado.  Anoche, fueron catorce corceles indomables descosiéndose el alma para conseguir el triunfo, y una vez más, no fue suficiente.

3-      Segunda presentación de la nueva selección de Farías. La de los mediocampistas velocistas. La de los marcadores de punta trajeados de extremos. Otero, Yohandry y Josef (Un poco más retrasado que en Pto .La Cruz) serían los encargados de desmontar la rígida zona destructiva de Paraguay, intentando así darle oxígeno y espacio para el cerebro de Arango. Alex González y Rosales treparían las sabanas que Bonet y Alonso otorgarían al no atacar por las bandas. La intención era perfecta, pero la ejecución no tanto.

4-      Diez primeros minutos deslumbrantes. Bloque compacto de mediocampistas que aprovechaban todos los espacios. Paraguay metida atrás, y revoleando todo lo que por el aire se cruzase. Rosales y González, galgos sedientos de cuero cabalgaban libre por las bandas, pero todo quedaba trabado cuando los delanteros debían aparecer. Miku volvió a fallar. Sus diagonales inconclusas lo incomodaban a Martínez. Josef, sufrió mucho de espalda al arco. Cáceres y Ayala le comieron los tobillos. Y así el tiempo siguió corriendo, y Paraguay adelantando líneas hasta el gol en el 27. Manchón teñido por la banda derecha, el karma de González. Mal retroceso y definición perfecta de Benítez. La cruel realidad estaba de nuevo en casa.
5-      Al inicio del segundo tiempo la atmósfera llena de esperanza en San Cristóbal ya no estaba, el templo se transformó en un infierno que ningún cancerbero podría proteger. Venezuela tiró al carajo la libreta táctica y sacó la nueva cara. Los velocistas debían hallar la forma de destruir ese muro cimentado en cinco defensas que Paraguay construyó luego del gol, y ahí es cuando Juan Arango ve su final más cerca. Por ratos quedaba ahogado en la línea de fuego de las transiciones ofensivas. Mucho frenesí. Erró cuando no debía errar. Miku lo hizo todo mal. No le ganó una vez la espalda a los centrales. No tiró una pared correcta con Martínez. Le facilitó la vida a Da Silva y a Gomez, quienes emulando a Godín y a Lugano en Cachamay, ni se inmutaron con la cantidad de centros recibidos. Revolearon de cabeza seis mil veces.

6-       Franklin Lucena, fue la espina dorsal del partido. Era una intriga saber cómo jugaría, y no por dudar de su capacidad, sino por todo el espacio que debía recorrer sin la ayuda de un puesto ocho que hiciera el trabajo sucio. Rompió, pidió la pelota, asoció. Relevó las frenéticas subidas de Gonzalez. 18 pts. Vizcarrondo y Amorebieta, son dos patrones. Marcadores centrales que reúnen mucho potrero. Mucha cancha. Cardozo y Sta.Cruz conocieron la sinfonía de los centrales Vinotinto, y entiéndase, que lo más resaltante de todo es que jugaron con muchos metros en sus espaldas y jamás perdieron la posición ante un delantero. Brillante.

7-      Los cambios aunque dieron resultados, no fueron los correctos. Suena a paradoja, pero no lo es. La inclusión de Aristeguieta y la exclusión de Otero fracturó la mediacancha atrofiando el proceso de gestación y limitando las variantes en ataque. Venezuela luego de empatarlo con el gol de Luis Manuel Seijas – Quién jugó infiltrado – se vino a menos, Paraguay lo pudo haber ganado a la contra. Desguarnecidos y exhaustos, la zona defensiva liderada por Vizcarrondo veía como Benítez casi acaba con el juego, y aunque al final Arango tuvo una ocasión de gol luego de un córner, nada ocurrió. Venezuela oficialmente está fuera de Brasil 2014.
 
8-      …y al minuto 93, Carrillo sonó el pitazo final y con él, el sueño de treinta millones de venezolanos tomó una larga autopista, cuya única intersección que une a todos los que vistieron la camisa Vinotinto desde el 2011 hasta ayer es, sin dudas: “La oscura calle de la desilusión”.

PD: “Equipo entero abrazándose en el anillo central luego de terminar el partido. Director Técnico saliendo hacia los camerinos. Juzguen ustedes”.

Geoff I. Hernández/ @GeoffHernandez



3 comentarios:

  1. Aunq disiento de la apreciacion justa del resultado, porque siento q el futbol es todo menos justo, que hay muchos otros factores, mas alla de la justicia los q definen un resultado, alabo lo ameno de tus descripciones y comentarios. Esta entrega ha sido mucho mas interesante y menos vervoreada que la anterior, la cual me parecio elitesca al tratar de interpretar sus lectores meta.
    Siento has bajado mucho el lexico, con lo cual te haces accesible a mayor numero de personas. Felicitote y espero seguir disfrutando de tus apreciaciones. Un abrazo

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