martes, 14 de junio de 2016

Sellados para competir

1- Venezuela vuelve a tener un equipo. Y esa es la gran noticia de la Copa América. Porque cuando se tiene un equipo, los imposibles se evaporan. Anoche en Houston, el sello aprobatorio de la competitividad abrazó al once vinotinto. Con cuatro variantes obligadas, y enfrentando a una de las candidatas, se vio la versión más fiable de la corta Era Dudamel. Todos manejando un mismo lenguaje y funcionando a través del mismo código. La competencia.

2-La primera batalla se situó en el círculo central. Guardado-Herrera contra Rincón-Seijas, quien se impusiese, manejaría los hilos del primer tiempo. México apostaba a la salida lavolpiana como primer recurso, mientras que los nuestros, estaban listos para cortar los circuitos de creación aztecas, y obligarlos al revoleo. En las segundas jugadas estaba el génesis del dominio nacional. Y así ocurrió. La presión asfixiante de la dupleta Del Valle-Santos, no le permitió a Reyes ni a Moreno, conectarse con los jugones del tri. Todo banda. Todo revoleo.

3-Esto empujó el partido al escenario que más favorecía a Venezuela, la puja por las bandas. En cada minuto que pasa, pareciese notarse más la tinta de Dudamel en el 2x1. Lobo-González y Peñaranda-Felstcher. México chocaba con esos muros, una y otra vez, y la contra era el principal recurso de los vestidos de amarillo. La velocidad de Del Valle, desnudaba a Torres Nilo y a Moreno, que se intercalaban para proteger todos los metros que había en sus espaldas. Pero no bastó.

4-En una de las transiciones exitosas de Venezuela, se produjo el córner que embriagaría de gloria a José Manuel Velázquez. Definiendo a lo Zidane. Y escribiendo su nombre en la riña por la titularidad en la pareja de centrales. Eso que tanto deseábamos. Cuatro centrales de calidad demostrada que permitiese al técnico, ajustarse a la necesidad de los partidos. Santos, en la única inserción peligrosa en la fase ofensiva, habilitó a Velázquez, y un juego nuevo iniciaría.

5-México no salía del asombro. Le costaba procesar la rigurosidad con la que Venezuela ejecutaba su plan de trabajo y secaba el que propuso Osorio. Por primera vez en el torneo, las grietas se ampliaban, y el tri era superado. La posesión improductiva, y los errores no forzados, hacían crecer a los sudamericanos. Del Valle, tuvo el posible 0-2. Le faltó comba. El panorama era inmejorable. Hasta que se lesionó Aquino.

6-Corona lo sustituyó, y a partir de eso, todo fue a mejor para México. Su irreverencia, gambeta y diagonales, reestablecieron la confianza en el bloque ofensivo. Herrera salió del círculo central y se convirtió en su escudo protector. Su primer pase. Y la naturaleza rítmica del juego, llevó a Venezuela a irse retrasando. Lo que les complicaba la salida. Y les alejaba el arco. Dani Hernández, terminó siendo el héroe, y el 0-1 se mantenía el en marcador.

7-En la segunda parte, México añadiría a Layún, y aumentaría la presión en ataque. Ya era por todos los sectores, lo que exigió al máximo a Felstcher y a González, quienes lograron superar a Corona y a Lozano en el uno contra uno. La diferencia estuvo en la libertad que tenía Guardado. Rincón se fue a proteger las bandas, y Seijas a anticipar. Lo que facilitó el crecimiento futbolístico del tri.

8-Venezuela aguantó el temblor. Y superó los 75 minutos con la ventaja. Dudamel entendió que a medida que avanzase el reloj, México dejaría espacios, y se abocaría al empate. Por eso, Josef fue el primer cambio y Salomón el segundo. La misma dosis de Uruguay. El detalle, estuvo en que los charrúas no tuvieron a nadie que activase el botón de lo sobrenatural para alcanzar el arco de Hernández, como lo hizo Corona. Gol de Play Station.

9- Adalberto Peñaranda, Alejandro Guerra y Rolf Felstcher fueron los mejores de Venezuela. Ningún escenario parece estremecerlos. Houston era una plaza vital para medir la inteligencia emocional de los nuevos activos nacionales. Aprobaron y con buena calificación. El resultado entregó lo que se vio en la cancha. Justicia. El empate le permite a México – Exceptuando una hecatombe – esquivar al gran favorito, la Argentina de Messi. Osorio sigue invicto.

10-¿Quién puede reprocharle algo a estos muchachos? ¿Cuál es la línea que divide el éxito del fracaso? ¿Cuáles serán los lentes con los que se analizará el partido del próximo sábado en Boston? ¿Se tienen las armas necesarias para frenar al ‘Clan de la fe’? ¿Rincón-Figuera vs Augusto-Mascherano?, ¿Peñaranda vs Mercado? ¿Lobo vs Rojo? ¿Rondón-Josef vs Funes Mori – Otamendi?, ¿Cómo Dudamel podrá detener a Messi por 90’?

11-¿Quién puede dar respuestas a todas estas interrogantes?

Geoff I. Hernández

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