1 – Simeone salió del Calderón desvestido. Con frío. Cubierto de las mismas sensaciones
que ahogaron a Martino hace quince días atrás. Con un resultado, que aunque no
es negativo, dista de lo que esperaban. Es más que el juego. Fue la postura
colchonera frente a este reto. Incapaces de mantener la superioridad mental
frente a un bloque que dio la vida por el guión establecido en Londres. La
posesión de balón se convirtió en el enemigo número uno del cholismo, y esto lo
sabía, lo provocaría y lo disfrutaría Mou. Hoy el dictador de Setúbal fue ‘Al
capone’ en Madrid. En ningún instante se vio en peligro el manual del dictador.
Si Simeone es un tigre, Mourinho demostró que es el Rey de la selva.
2- David Luiz fue el eje de una máquina exquisitamente engranada. Se
trajeó del Pepe de aquellas noches del Madrid trivotero de Mou, pero con más
clase, sutileza y elegancia. Eliminó sin piedad los dones de Koke y Gabi, y ya
esto lo hace merecedor del Man of the Match. Potenció a Lampard y facilitó su
trabajo defensivo, y llenó de confianza al alicaído Cole. Mikel se multiplicó
al ritmo del brasileño. Fue el culpable del festival táctico blue. Un derroche
de responsabilidad.
3- En esta fase del campeonato la experiencia abofetea
al coraje, y esto lo sabe el dictador, quien disfruta al registrar los demonios
de los débiles como Costa. Diego tendrá pesadillas con el 26 del Chelsea. Terry
lo desdibujó a placer, lo atormentó, lo persiguió en cada momento, y lo obligó
a vivir con el peor vicio de un delantero, estar de espalda al arco. El único
postal que tendrá Diego de esta oscura noche, será verse de rodillas frente a
la vieja guardia.
4- ¿Por qué seguir creyendo que al dictador le interesa entretener antes
que la gloria? ¿Es criticable desnaturalizarte para ganar? ¿Podremos saber
algún día lo que hay en la cabeza de Mourinho? Lo dudo. Si algo tienen los
dictadores, es la capacidad de ocultar sus emociones y destruir al enemigo
utilizando todos los recursos que sean necesarios. Mientras el Mono Burgos
ofrecía trompadas, el dictador callaba, sonreía en su guarida finalizando el
boceto de una obra que aunque sería abstracta para mucho, lo acercaría a su
plan político. 50% de la misión está hecha, ahora falta finalizarla.
5- “Si nos dan la pelota, se las devolvemos” sentenció Tiago. Uno de los
guerreros del dictador en el 2005. Su ausencia pesó en jerarquía en la zona
media del Atlético. Suárez galopaba como potro enfurecido, intentando crear
espacios, y buscaba la asociación en toques de primera. Terminaba siempre
facilitándole el trabajo al bloque londinense. Por instantes parecía una
repetición del Atlético-Barsa de hace dos semanas. Salida limpia de Courtois,
toque hacia el medio (Gabi o Suárez), y descarga hacia la banda. Casi cincuenta centros llovieron en el
área de Cech – Maltrecho luego de un córner -
y de Schwarzer – Sobrio en su presentación – Sin peligro. Asustó la
ausencia de recursos para responder.
6- Fernando Torres también entró
en el podio. Él solo metió en problemas a todo el sistema defensivo del
Atlético. Corrió, marcó, presionó la salida y provocó un par de faltas
peligrosas. El dictador que siempre lo ha odiado, lo lanzó en la arena frente a
leones furiosos, y salió con altísima nota. Miranda y Godín lo recordarán.
Y 7- Un gol nace de la manera menos esperada, eso lo sabe Simeone y a eso
se aferra. Tiene el trabajo más importante de toda la temporada frente a sus
ojos, evitar que la semilla de la frustración sembrada por Mourinho produzca
sus frutos. Nadie, hasta hoy, había trastocado con tanta fuerza la burbuja de
perfección colchonera. El guión, la melodía y el futuro de esta eliminatoria
solamente está escrito en el manual del dictador.
Geoff I. Hernández
Excelente.
ResponderBorrarah por cierto... Once a blue, forever blue <3